MADRID, 4 Ago. (EUROPA PRESS) -
El seleccionador español de waterpolo masculino, Rafael Aguilar, afronta los Juegos Olímpicos de Bejing con "gran ilusión", lo que le ha hecho "soñar muchas veces con el podio, donde se ve "con una medalla en el pecho", pues entiende que puede "plantar cara a cualquiera de las potencias".
"He soñado muchas veces con ese momento, subido al podio con una medalla colgando del pecho, y es que siendo conscientes de que es muy complicado, creo que este grupo si juega un buen waterpolo, puede plantarle cara a cualquiera de las grandes potencias mundiales y que, a nadie le quepa duda de que daremos todo lo posible por conseguirlo", vaticinó optimista Aguilar en una entrevista concedida a Europa Press.
Para ello, el seleccionador español resaltó la importancia de "pasar el primer corte y afrontar el cruce de cuartos de final". "Ése es el verdadero primer objetivo", añadió. "Tenemos que superar la primera fase, porque si lo conseguimos no sólo contaremos con opciones reales de hacer algo de calado, sino que además devolveremos al waterpolo español a la elite mundial", explicó el técnico.
Una vez entre los seis mejores países del mundo, a los cuartos de final acceden los tres mejores de cada grupo y el primero se cuela directamente en semifinales, Aguilar tiene claro que "conviene evitar la tercera posición a toda costa".
"Me da igual ser primero que segundo de grupo, porque lo realmente interesante, es no toparse con Serbia o Croacia en el cruce decisivo, la que pierda el partido entre ambas de la fase inicial, será segunda y sería un rival muy complicado para buscar las semifinales", reconoció Aguilar que piensa que, "entre Italia y Estados Unidos, estará el otro clasificado de ese grupo".
Precisamente a Estados Unidos y a Australia otorga Aguilar un papel capital en la competición: "Ambos equipos tienen mucho que decir en estos Juegos Olímpicos, a lo mejor no para meterse entre los seis mejores, pero sí que estoy seguro de que van a ser jueces de lo que suceda durante la competición no va a ser todo cosa de los equipos europeos".
"TUVIMOS MALA SUERTE EN EL EUROPEO".
En este sentido, el Campeonato de Europa fue el test más reciente de los españoles, una competición en la que concluyeron séptimos tras caer ante Hungría en los cuartos de final, más complicado de lo esperado.
"Tuvimos mala suerte, el grupo ya era tremendo y el cruce no lo fue menos, pero es el nuevo escenario que ha traído la redistribución de los Balcanes, que los rivales que antes teníamos en semifinales, ahora nos topamos con ellos en octavos o cuartos", afirmó resignado.
Con respecto a esa cita, Aguilar consideró que su equipo debe "afianzar más el juego". "Especialmente el de nuestros hombres pegados a las boyas, tanto Iván Pérez como Xavi Vallés, si trabajamos con ellos bien, podremos encontrar posiciones cómodas de tiro a 5 ó 6 metros para Molina, Perrone o García". Y es que la principal arma de España debe ser "la velocidad": "Tenemos que sorprender e innovar a base de rapidez".
Sobre el análisis de la primera fase, Aguilar desconfía de la ya citada Australia, porque "siempre da guerra", lo mismo que con Grecia, que será "un hueso". Y es que, a priori, Canadá es "la cenicienta del grupo". "Acepto los sorteos como vienen, pero no me quejo, no cabe duda de que empezar con los canadienses nos puede ayudar en el estreno para sacudirnos presión y adaptarnos mejor", explicó el seleccionador español.
