PEKÍN, 17 Ago. (EUROPA PRESS) -
El estadounidense Michael Phelps se mostró exultante por la conquista de ocho medallas de oro olímpicas, lo que ha demostrado, en su opinión, que "nada es imposible", y subrayó que había hecho "realidad" un sueño.
"Realmente esta ha sido una competición con montañas rusas, pero siempre con mucho placer. Lo más formidable ha sido demostrar que nada es imposible", apuntó Phelps tras lograr su octavo metal dorado con el relevo 4x100 estilos.
El de Baltimore recordó que había mucha gente que no creía que fuese "posible" superar a Mark Spitz, pero cree que simplemente había que tener "un poco de imaginación". "Eso me ha ayudado", añadió al respecto.
Además, el nadador de 23 años recalcó que había "muchas emociones" en su cabeza. "No sé realmente lo que siento en este instante, hay tanta excitación. Creo que simplemente deseo ver a mi madre", confesó.
"Lo he conseguido todo, haciendo todos los mejores tiempos, ganando cada carrera, todo lo que quería hacer aquí lo he logrado. He soñado muchas cosas, propuesto muchos objetivos y este es el sueño más grande que nunca me he propuesto", aseguró el de Baltimore.
Para Phelps, lo conseguido "es un sueño hecho realidad" y espera que con sus éxitos consiga que la natación "no sea un deporte cada cuatro años" en los Estados Unidos.
Por último, Phelps aseguró también que consideraba probar nuevas competiciones. "En los próximos cuatro años me gustaría intentar otras pruebas, que no haya intentado todavía, que no haya nadado aquí y veremos que pasa. Bob (Bowman, su entrenador) quiere probar cosas nuevas, nuevos métodos de entrenamiento. Los próximos cuatro años van a ser divertidos", afirmó el americano que ahora sólo está deseando "no hacer nada". "Sólo sentarme y no moverme", sentenció.
