Semenya quiere erradicar todas las sospechas

Semenya
Reuters
Actualizado: jueves, 28 junio 2012 19:42

MADRID, 28 Jun. (EP/Reuters) -

La principal prioridad de la atleta sudafricana Caster Semenya en el 2012 es dejar atrás tres años de controversia sumando el oro olímpico en los 800 metros al título mundial que ya ganó en la distancia en el 2009.

La enfática victoria de la sudafricana en el Mundial de Berlín generó dudas sobre su género y provocó el inicio de un proceso de verificación que aún sigue empañando su logro.

La corredora salió de la oscuridad para conquistar el oro con un tiempo de un minuto y 55,45 segundos, el más veloz del año y muy por debajo de las marcas que había cronometrado meses antes.

La fuerza y la potencia mostrada por la joven de 18 años en la pista llevó a la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF) a ordenar una investigación sobre el posible uso de drogas y también a pedir un examen de género.

La investigación generó mucha polémica y estuvo marcada por cuestiones mediáticas, acusaciones e insultos que enojaron a su país y afectó severamente a una tímida chica procedente de un pueblo rural.

La sexualidad de Semenya se transformó en objeto de debate y la alejó de las pistas durante casi un año, hasta que la IAAF le permitió competir de nuevo. El ministro de Deportes de Sudáfrica amenazó con "una tercera guerra mundial" si el organismo rector del atletismo intentaba prohibirle correr.

Los resultados de los exámenes de género nunca fueron publicados. Pero el diario australiano Daily Telegraph informó a fines del 2009 que los mismos mostraron que, aunque Semenya tenía genitales femeninos, también nació con testículos no descendidos que le brindan tres veces la cantidad de testosterona presente en una mujer promedio.

Sus colegas la calificaron como un hombre y dijeron que era injusto que tuvieran que competir con ella. "Dios me hizo de esta manera y yo me acepto como soy", dijo Semenya en una entrevista.

Un comunicado suyo presentado por sus abogados indicó: "He sido objeto de un escrutinio invasivo e injustificado sobre los detalles más íntimos y privados de mi ser".