CIUDAD DE MÉXICO, 28 Sep. (Reuters/EP) -
El presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach, anunció que los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020 contarán con agencias antidopaje y sanciones "independientes" a sur organismo, con el objetivo de conseguir una total autonomía y fiabilidad después de los temas de dopaje que han golpeado recientemente al deporte.
"A partir de los Juegos de Tokio el sistema antidopaje será independiente del COI, es decir, todas las pruebas serán manejadas por una agencia internacional de pruebas muy independiente", afirmó este jueves Bach en un acto en México para conmemorar los 50 años de los Juegos Olímpicos de 1968.
En esta decisión ha tenido mucho que ver el escándalo en 2016, cuando un informe de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) encontró que unos 1.000 deportistas rusos, en más de 30 disciplinas, estuvieron involucrados en una especie de conspiración para ocultar positivos de dopaje durante un período de cinco años. Tras esta investigación, 100 atletas rusos no pudieron competir en Rio 2016 después de que el COI estableciera varios criterios a cumplir, entre ellos un historial limpio de dopaje y análisis suficientes en eventos internacionales.
"En cuanto a las sanciones también se delegará a una agencia independiente a la Corte de Arbitraje y ellos nos informarán de las sanciones", agregó el presidente del COI, que quiere que Tokyo 2020 sean unos Juegos limpios de dopaje.
El mandatario alemán también habló de los desastres naturales que suelen amenazar a Japón y confesó que "están trabajando con las autoridades japonesas" para garantizar la seguridad, pero sabe que la capital es "una ciudad muy segura". "Por la tecnología y la experiencia que el pueblo japonés tiene en eso todos pueden estar tranquilos de que estarán seguros", señaló para tranquilidad de los aficionados que acudirán al evento que se desarrollará entre el 24 de julio y el 9 de agosto del 2020.
El oeste de Japón fue golpeado el 6 de septiembre por el tifón más poderoso en 25 años y unos días después un terremoto remeció la norteña isla de Hokkaido, dejando aproximadamente 40 muertos. La isla nipona también sufrió un verano con temperaturas récord y lluvias torrenciales que desencadenaron derrumbes e inundaciones en julio.
