Un enorme Moyá supera a Davydenko y Andreev en el mismo día para acceder a cuartos

Actualizado: viernes, 1 agosto 2008 11:37


CINCINNATI (ESTADOS UNIDOS), 1 Ago. (EUROPA PRESS) -

El tenista español Carlos Moyá evidenció la magnífica relación que mantiene con el torneo de Cincinnati, que ganó en 2002, y se clasificó para cuartos de final en una jornada maratoniana, en la que superó primeramente al cuarto jugador mundial, Nikolay Davydenko, en un partido suspendido ayer por la lluvia y más tarde a su compatriota Igor Andreev.

Un rejuvenecido Moyá, que ahora se medirá al británico Andy Murray, desplegó además un juego extraordinario, especialmente ante Andreev. Mostró un gran servicio y esa derecha dominadora que le llevó a ser número uno mundial cuando tenía 22 años y la ATP era coto del estadounidense Pete Sampras.

El balear se enfrentó además a una dura jornada con dos partidos, después de que su choque con Davydenko fuera aplazado ayer por la lluvia. Moyá, que sólo había alcanzado unos cuartos de final esta temporada en un Masters Series, en Hamburgo, superó en dos horas y media, por 7-6 (8), 6-4 y 6-2, a un Davydenko al que tiene cogida la medida.

Muy certero en los momentos decisivos, Moyá dio un paso al frente ante el ruso y se citó unas horas después con su compatriota Andreev. Tras recuperarse, Moyá volvió con fuerza a la pista y sobre todo mostrando una derecha profunda e incisiva. En un partido en el que cada punto había que trabajarlo, el balear se apuntó el primer set por 6-4.

En el segundo no bajó el ritmo y aunque entregó el servicio en el sexto juego (2-4) se recuperó en el siguiente y equilibró el choque (4-4). Luego en la muerte súbita no daría opciones al ruso, mostrando gran confianza en su juego y sellando su pase a cuartos de final.

CATACLISMO SUIZO

Previamente el suizo Roger Federer, que defendía título, cayó eliminado ante el gigantón croata Ivo Karlovic en tres sets, poniendo a disposición de Rafael Nadal el número uno mundial.

Federer, que ya se asomó al abismo ante Ginepri en su estreno en el torneo americano, fue víctima del potente servicio de Karlovic y de dos muertes súbitas que fueron a parar del lado balcánico en un partido tremendamente igualado, en el que sólo hubo un 'break', favorable al suizo para enviar el partido a la tercera manga.

El helvético, que parece haber dejado atrás el aplomo y la frialdad en los momentos decisivos que exhibía con anterioridad, estuvo especialmente desafortunado en el 'tie-break' definitivo porque envió fuera por mucho tres bolas fáciles que ayudaron a Karlovic a construir su victoria.

Especialmente notable la que consumó su derrota. Federer había salvado dos pelotas de partido con su servicio previamente y se disponía para la tercera con servicio de Karlovic. El croata envió fuera el primero y en el segundo, Federer, de revés, devolvió la pelota más allá de la línea.

Un nuevo fiasco para el número uno mundial, que probablemente ya no lo será el próximo domingo si Nadal sigue apabullando como ante el francés Florent Serra. Un Federer que ofrece ya demasiados síntomas de debilidad y al que parece afectarle en demasía ese duelo intangible con Nadal porque acusa la presión de tener que ganar siempre.

Hasta ese momento se había visto un partido equilibrado, con los dos manteniendo su saque, salvo en el quinto juego de la segunda manga, en el que Federer rompió para forzar el tercer set. No hubo oportunidades de rotura ni en la primera ni en la tercera manga, y el partido se resolvería en un tenso juego de desempate.

Karlovic inició con 'ace' -alcanzó hasta 22- y logró 'minibreak' cuando en el segundo punto el golpe de Federer tropezó en la cinta y se marchó fuera. Luego más errores del suizo hasta situarse con 3-6 abajo, es decir tres bolas de partido. Las dos primeras las evitó, pero la tercera fue su sentencia y probablemente la del número uno en favor del español Rafael Nadal.