LONDRES, 7 Jul. (EUROPA PRESS) -
El tenista suizo Roger Federer ofreció una exhibición ante el sueco Jonas Bjorkman al que derrotó en tres mangas (6-2, 6-0 y 6-2), para acceder a su cuarta final consecutiva del torneo de Wimbledon, tercer 'Grand Slam' de la temporada, en la que ya espera un posible nuevo duelo ante el español Rafael Nadal.
El número uno del mundo ejerció como tal para imponerse al nórdico, que en su mejor actuación de siempre sobre la hierba del 'All England Tennis Club', al superar los cuartos de final alcanzados en 2003, no pudo hacer nada ante la insultante superioridad del triple campeón de Wimbledon.
El camino a la semifinal de ambas raquetas había sido dispar, puesto que Federer no había cedido un sólo set, jugando quince mangas, y Bjorkman había disputado un total de 22, con tres de sus cinco partidos jugados a cinco mangas, lo que sumado a los 34 años del sueco influyó en la frescura con la que ambos afrontaron la semifinal.
Los once puntos consecutivos del suizo (del 4-2 del primer set al 2-0 del tercero) definieron perfectamente el desarrollo del partido. Bjorkman jugaba sin presión, salió con alegría, valiente y subiendo a la red, pero el suizo dominaba con autosuficiencia desde el fondo de la red, haciendo gala de su golpe de revés.
Finalmente, el triple campeón de Wimbledon vuelve a apuntar, sin encontrar una piedra en el camino, al que sería su cuarto 'grande' londinense consecutivo entre el fervor de un público y un rival que no pudieron hacer más que rendirse al helvético, que ahora aguarda en la final a un rival que pueda hacerle sombra y que podría tratarse del español Rafael Nadal.
