Nadal se clasifica para la final del Master de Roma tras vencer en una igualada semifinal a Davydenko

Actualizado: sábado, 12 mayo 2007 21:44


ROMA, 12 May. (EUROPA PRESS) -

El tenista español Rafael Nadal disputará mañana ante el chileno Fernando González su tercera final consecutiva del Master Series de Roma, tras vencer en la semifinal al ruso Nikolay Davydenko por 7-6 (3), 6-7 (8) y 6-4 en un partido durísimo y muy igualado que duró 3 horas y 38 minutos.

Cada año en Roma, Rafael Nadal tiene un partido extremadamente duro, agónico, impredecible en su resultado. Hace dos años fue en la final contra el argentino Guillermo Coria, cuando tras más de cinco horas de encuentro (el más largo de la Era Open) se alzó con su primer Master Series de Roma. En la pasada edición, contra Federer, sin alargarse tanto la contienda, Nadal también superó al suizo en los últimos compases del partido definitivo.

En el torneo de 2007, el partido más duro, hasta el momento, ha sido el de hoy contra el ruso Davydenko. En un choque enormemente irregular, Rafa nunca pudo imponer el ritmo que más le interesó. En todo momento se pudo ver que el cansancio, tras continuar invicto en las tres últimas temporadas de tierra, era un impedimento para el habitual juego de Nadal.

Además, nunca antes el mallorquín había roto en tres oportunidades el servicio de su adversario y la manga se decidió en el 'tie-break'. El manacorí comenzó el encuentro de la mejor manera posible, con la rotura del saque de su rival, a lo que el ruso respondió con otro 'break' y manteniendo su saque (1-2).

En ese momento, el cabeza de serie número dos pareció volver a ser el de las grandes ocasiones. Comenzó a repartir el juego desde el fondo de la cancha e impidió que Davydenko dominase con su derecha invertida. Había pasado media hora de partido y el electrónico marcaba un 4-2 para el español.

Con un servicio más endeble de lo común, Nadal arrastró durante todo el encuentro el lastre de su bajísimo porcentaje de puntos ganados con el segundo saque. De esto se aprovechó el ruso, que nuevamente bajo el ritmo del peloteo y, tras salir victorioso en el juego en el que Nadal sacaba para ganar el set, se colocó 6-5 arriba.

Tras desperdiciar una bola de set al resto, Davydenko sucumbió ante el poderío y el temple de Nadal en la muerte súbita, donde el resultado final fue de 7-3. El defensor del título seguía vivo tras 50 minutos de partido.

MEJOR TENIS EN EL SEGUNDO SET

Los inicios del segundo set mejoraron en calidad tenística, ya que los golpes ganadores y precisos a las líneas ganaban terreno a los continuos errores no forzados que dominaron el set inicial. Los 'breaks' también fueron desapareciendo (dos para Nadal y otros tantos para Davydenko en todo el segundo set), aunque el ruso abrió la manga rompiéndole el saque al jugador español.

Con un partido más estabilizado y donde los sacadores fueron imponiendo sucesivamente el juego que más les interesaba, se llegó al ecuador del set con un 4-3 a favor de Nadal. Era el turno de Davydenko al saque.

El octavo juego de un set para el jugador que está al servicio es crítico. Una ruptura del contrario puede ser definitiva. Davydenko se defendió y aguantó hasta el 40 iguales, en ese punto crucial de partido, Nadal no perdonó. Tras desperdiciar una ventaja a favor, el mallorquín no desaprovechó la segunda y consiguió el juego (5-3).

El mallorquín sacaba para meterse en la final. Oportunidad inmejorable. Sin embargo, y siguiendo con la dinámica irregular del partido, Nadal perdió la ocasión (juego en blanco al resto para Davydenko). Los nervios y el enorme desgaste físico tras alcanzar las dos horas de partido, provocó una sucesión de fallos en ambos jugadores.

El español, tras no cerrar el choque con 5-3 y saque, impidió que Davydenko con su servicio se hiciese con el set (5-6) al llevar el partido al 'tie break', cuando sacaba el ruso para alargar el encuentro hasta una tercera y definitiva manga.

'TIE-BREAK' DE INFARTO Y AL TERCER SET

En la muerte súbita, Nadal comenzó con un 'ace', pero mostrando una enorme dificultad para arañar puntos, tanto sacando como restando. Sin su frescura física habitual y con todo en contra, Nadal se agarró a la pista para levantar un 'tie-break' imposible. No pudo. Después de levantar cinco bolas de set, el español no pudo con la sexta y el ruso se hizo con la segunda manga. Se cumplían las tres horas de partido.

El control en los golpes de fondo desapareció por completo. Los puntos, al inicio del parcial definitivo, eran como consecuencia de fallos no forzados del rival. De forma que los dos primeros saques del set cayeron del lado de los restadores.

Corriendo como siempre y sufriendo como nunca, el español llevó el encuentro al cuatro iguales. Máxima igualdad y todo por decidir. Entonces, en el noveno juego, Nadal dispuso sobre la tierra todo su repertorio de golpes (derecha ganadora y dejada, incluida), rompiéndole el saque a Davydenko.

En el siguiente juego, Nadal no perdonó y consiguió su 76 triunfo consecutivo en tierra batida en un partido épico ante un poderoso jugador en este tipo de superficie.

Fue el colofón a una semifinal de infarto, donde se vio a un Nadal tocado físicamente (está disputando el cuadro de dobles junto a Carlos Moyá) y a un Davydenko impecable en muchas fases de su juego. Mañana, sin casi tiempo de recuperación, le espera en la final el chileno Fernando González, quien sólo ha necesitado una hora para derrotar al italiano Filippo Volandri.