Nadal le toma el pulso a la tierra y avanza a la tercera ronda

Actualizado: miércoles, 19 abril 2006 22:10


MONTECARLO, 19 Abr. (EUROPA PRESS) -

El manacorí Rafael Nadal lideró a la delegación española en el Masters Series de Montecarlo con una victoria que le sirve para igualar a Ilie Nastase, con 38 triunfos consecutivas sobre tierra batida, y le sitúa en la tercera ronda donde también llegaron Robredo, Ferrer y Ferrero que se medirán entre sí y que aseguran un representante de la 'Armada' en cuartos.

Después de un tímido inicio de torneo, el protagonizado ayer ante Clement, Rafael Nadal mejoró su imagen ante Jean Rene Lisnard, sobre todo en un segundo set donde el manacorí tan sólo cedió un juego.

El manacorí realizó una tarea de aliño en la primera manga donde Lisnard, número 157 del mundo y que no contaba con ninguna victoria ATP en la presente temporada antes de la cita monegasca, intentó seguir las directrices marcadas ayer por Clement y con un tenis agresivo poner en apuros a Nadal.

De nuevo, el español volvió a apostar por la efectividad.

Aprovechó dos de las tres oportunidades de 'break' de las que dispuso lo que le valió para contrarrestar el saque cedido en el segundo juego.

Tras el trabajo de desgaste, Nadal destapó el frasco de las esencias en el segundo set donde Lisnard se vio incapaz de frenar el aluvión de tenis que se le venía encima. El español tan sólo encajó un juego de los siete siguientes en los que doblaba en puntos logrados a su rival (29-15).

IGUALA A NASTASE CON 38 VICTORIAS CONSECUTIVAS SOBRE TIERRA

Nadal sumó su victoria número 38 de forma consecutiva sobre tierra batida, registro con el que igualaba a Ilie Nastase. Únicamente tres tenistas, Thomas Muster (40), Bjorn Borg (46) y Guillermo Vilas (53), suman más triunfos de forma seguida en la arcilla roja dentro de la era 'Open'.

Además Nadal respondía a la exhibición de Roger Federer que en sólo 46 minutos se había deshecho de 'Beto' Martín, una muestra de que su apuesta por la tierra batida en la presente temporada va en serio.

El suizo tiene en la arcilla roja y en especial en Roland Garros, el único 'Grand Slam' que se le resiste, una 'espina' clavada. Aunque allí se encontrará con Rafa Nadal, el único tenista que ha conseguido derrotarle en la presente temporada, se presenta como su principal amenaza.

No sólo la victoria de Nadal fue la única buena noticia para la delegación española en una jornada que arrancó con el concluyente caminar hacia tercera ronda de Juan Carlos Ferrero ante Juan Ignacio Chela por 6-1 y 6-2.

FERRERO, SÓLIDO ANTE CHELA

El tenista de Onteniente repitió las buenas vibraciones mostradas en su estreno ante Tursunov aunque ahora frente a un rival de calado dentro de la tierra batida como Chela, cuarto finalista en Roland Garros en 2004 y que cuenta con un bagaje, al menos igualado, en sus enfrentamientos con Nadal, Ferrer o Robredo, las tres primeras raquetas nacionales en el escalafón mundial.

Ferrero se mostró muy superior desde el fondo de pista, lo que combinó con su agresividad en el resto, que le permitió contar hasta 16 bolas de rotura, para cerrar su encuentro en una hora y 12 minutos, algo a lo que también contribuyó los 40 errores no forzados de Chela.

Su próximo rival será David Ferrer con lo que el tenis español asegura un representante en cuartos de final. Un duelo que cuenta con tres precedentes y que es favorable al alicantino, que suma dos victorias, aunque el último enfrentamiento, en el Masters Series de Montreal, se saldó con el triunfo de Ferrero.

El de Jávea amparado en una de sus principales armas, el físico, consiguió una victoria ante el eslovaco Dominik Hrbaty que llegó a ir dominando por 4-1 en la tercera manga. Se hizo con los cinco siguientes juegos para cerrar el triunfo.

La nómina de españoles en tercera ronda se completa con la presencia de Tommy Robredo que se impuso al belga Olivier Rochus por 7-5 y 6-4, en una hora y 44 minutos de encuentro.

Un triunfo que servirá al tenista de Hostalric para afinar su puesta a punto de cara a la cita de Roland Garros y para dotar de confianza a un tenis marcado por la irregularidad en la presente temporada en el que presentaba un balance negativo de nueve victorias por 10 derrotas.