VALENCIA, 19 Abr. (EUROPA PRESS) -
La 'Armada' continúa imparable en el VI Open de la Comunidad Valenciana y tres de sus integrantes: David Ferrer, Nicolás Almagro y Tommy Robredo se clasificaron ayer para las semifinales del torneo en una jornada marcada por el viento en Valencia.
El que más complicado lo tuvo fue David Ferrer, que necesitó de tres sets para deshacerse de un combativo Fernando Verdasco. Además, éste desaprovechó tres puntos de partido y al final el que se metió en semifinales fue el de Jávea.
En esta ocasión, Verdasco, que hasta el momento era la 'bestia negra' del alicantino, no pudo con él y vio cómo se le escapaba el partido en el tercer set, después de que Ferrer le rompiera el saque en dos juegos consecutivos y se pasara el del 4-5 al 7-5.
El que apunta a su tercer final consecutiva en el Open valenciano es Almagro, después de eliminar por 6-3 y 6-2 al número 2 del torneo, el argentino Juan Mónaco, y meterse en semifinales. El español, son un tenis sólido, superó a un rival que poco pudo hacer ante su superioridad.
El murciano actualmente lidera el circuito de tierra batida en cuanto a las victorias, con un récord de 14-1. Su mejor ranking ATP ha sido el número 23, al que accedió hace tan sólo unas semanas, el 7 de abril de 2008.
Almagro se medirá en semifinales al ruso Evgeny Korolev, que venció al holandés Robbin Haase por 7-5 y 6-4, en un partido marcado por la seis roturas del saque que propició el ruso ante un Haase venido a menos en los compases finales del encuentro.
Por su parte, Robredo venció en poco más de una hora por la retirada del italiano Potito Starace. El español venció por 6-3 el primer set y después de ir en cabeza en el segundo por 3-0, Starace se retiró por lesión. El italiano no podrá reeditar la final de la temporada pasada en este torneo cuando cayó ante Nicolás Almagro.
El 'wild card' y número 3 del torneo se verá las caras en las semifinales contra David Ferrer. El número 1 venció hoy en el duelo español contra Fernando Verdasco. La otra semifinal la disputarán Almagro y el ruso Korolev.
