MELBOURNE (AUSTRALIA), 19 Ene. (EUROPA PRESS) -
Roger Federer fue claro a la hora de hablar sobre el partido que hoy le enfrentó a Janko Tipsarevic y reconoció que fue el encuentro más duro que ha tenido que jugar desde la pasada final de 2007, en la que sufrió para derrotar a Rafa Nadal.
"Ha sido increíble. Tal vez un poco raro. De hecho creo que, salvo en Roland Garros, nunca había tenido que irme hasta el quinto set en la tercera ronda de un Grand Slam. Tipsarevic ha jugado un gran tenis durante todo el partido, pero al final he logrado sobreponerme", afirmó el tenista suizo.
El helvético se mostró satisfecho por hacer sido capaz de reponerse a un 2-1 en contra, a pesar de las bolas desperdiciadas que, una vez más, achacó al mérito del serbio. "Es cierto que he aprovechado poco las oportunidades que he tenido, pero eso también es mérito suyo", asintió.
Federer no achacó la dificultad del encuentro a un mal momento suyo, sino al mérito de un jugador que "ha mejorado muchísimo desde la última vez". "Aquella vez en la Copa Davis le gané muy fácil, así que me ha sorprendido mucho su partido. Ha servido muy bien, me ha puesto bajo mucha presión y ha sido superior en la línea de fondo", explicó.
No obstante, el número uno del mundo sí advirtió que su flojo comienzo permitió al serbio meterse en el partido. "Al principio tuve un par de errores no forzados. Me ha costado muchísimo, porque llegué a servir para set y le permití regresar al partido. En el 'tie-break' ganó con un punto muy bueno y, en general, ha peleado muy duro", analizó.
"Normalmente no me encuentro cómodo en estas situaciones, así que me he llegado a preocupar. El público se mete de lleno en el partido, tu rival también, y tú pierdes demasiadas oportunidades. Eso ha supuesto una gran presión", admitió Federer. "Veía que cada vez estaba más cansado. Sabía que si servía bien ganaría, pero a estas alturas, no puedes confiarte", añadió.
Pero finalmente, la premisa del buen servicio se cumplió y el tenista helvético se llevó la victoria en un partido épico. "Tenía la espalda contra la pared, y estaba jugando contra un jugador que tiene mucha confianza en sus posibilidades. He tenido que alejarlo de mi cabeza para disputar el quinto set", comentó.
"TIPSAREVIC HA SIDO UN INFIERNO"
Roger Federer calificó la actuación de Janko Tipsarevic como "un infierno", que no ha hecho más que poner nuevamente de relieve la "gran profundidad" de la que goza el tenis masculino.
"Todos creen que pueden ganarme, pero no todos tienen la ocasión de tener un 2-1 a favor. Todos creen en sus posibilidades, porque realmente pueden jugar. La profundidad del tenis masculino es increíble, y él de hoy ha sido un infierno", aseveró.
Tanto fue así que Tipsarevic obligó al suizo a acudir a un quinto set, algo que no ocurría desde Wimbledon. Federer, en cambio, supo sacar el lado positivo de la dificultad añadida. "Es muy bueno jugar cinco sets. Me permite comprobar cómo me siento, fortalecer mi mentalidad y ver qué me queda por mejorar", expuso.
"Desde Wimbledon no jugaba un partido con cinco sets, así que cuando ocurre debo intentar aprender todo lo que pueda de él. Para el próximo estaré más preparado", aseguró el tenista, que no se mostró preocupado por el cansancio que supondrá este esfuerzo extra.
Durante la celebración del encuentro, sí sufrió un pequeño problema en el pie, pero tras un parón en el partido, pudo solucionarlo y continuar. "Creí que me había roto una uña, así que paré para examinarlo. Afortunadamente no fue así, y sólo tuve que recortarla un poco, pero jugar con una uña rota hubiera sido peligroso. Me alegro de que al final no me haya afectado", explicó.
Tampoco le afectó la pista, que finalmente permitió un partido más rápido de lo esperado. "Si le pegas plano y duro a la pelota, esta pista es rápida. Es lo que él ha hecho y casi no he podido subir a la red", sentenció.
