LONDRES, 29 Nov. (EUROPA PRESS) -
El español Rafael Nadal se quedó con lo positivo de su derrota en la final del Masters de Tenis, considerando que esta ha sido "su mejor semana" en esta superficie, que favorecía claramente a su verdugo del domingo, el suizo Roger Federer, y que le permite terminar la campaña con buen "sabor de boca".
"He hecho un gran torneo, he jugado a un nivel muy alto los últimos tres partidos, pero me he encontrado un rival que fue mejor que yo y que en este tipo de superficies es difícil de parar. Ha sido la semana mejor de mi vida sobre esta superficie y estoy muy feliz, pero me he encontrado a un rival que fue mejor y me voy a casa con la conciencia tranquila por haber hecho un buen torneo", expresó.
El Masters se le sigue resistiendo al manacorí, que cree que "lo más justo" sería que la cita de los maestros se disputara "cada año en una superficie distinta". "No tiene sentido que siempre sea en la misma, lo pienso hace tiempo", expresa.
Pese a la derrota, asegura que no tiene "sabor amargo". Es más, desvela que "es la primera vez" que termina el año "con buen sabor de boca". "Ha sido una gran final de temporada y quizá la mejor temporada de mi vida", expresó, en el programa 'Al Primer Toque', de Onda Cero.
Por otra parte explicó de nuevo su enfado con el juez por lo sucedido en el partido contra Tomas Berdych: "Era un punto muy importante, estaba caliente en ese momento. Hay una cosa que no puede ocurrir, es que la regla es la regla".
"Lo lógico es que el punto hubiera sido para él, porque yo me iba a parar, pero el árbitro la canta fuera y si es así, y mi bola se va fuera es punto para él... pero si mi bola sigue en juego no puede ser nunca punto de él. Se tiene que repetir, y las reglas están para cumplirlas", añadió.
