"No me veo como número uno del año que viene, pero he tenido calidad para estar en lo más alto del tenis masculino"
MADRID, 15 Oct. (EUROPA PRESS) -
El tenista serbio Novak Djokovic, número tres del mundo, aseguró que no tiene "prisa" por ascender en el ranking ATP y no quiere meterse más presión de la necesaria de cara al tramo final de la temporada y con motivo de su participación en el Mutua Madrileña Masters de Madrid.
"No tengo prisa por ser el número uno o número dos. El año que viene espero que sea mejor. Tengo que ir en una dirección, ajustar mejor el calendario para que se adapte a mi situación mental", afirmó en rueda de prensa en el Madrid Arena.
Aunque Djokovic cuenta con opciones de arrebatar el segundo lugar del escalafón al mallorquín Rafa Nadal, no se obsesiona con dicho reto. "Hay una posibilidad pequeña de que sea número dos al final del año, pero no voy a estar triste si no lo consigo. Trabajaré duro, intento jugar al cien por cien y lo intentaré aquí, porque ya jugué cuartos el año pasado y es bueno estar de vuelta en un torneo en el que ya lo hiciste bien el año pasado", añadió.
Y es que el balcánico, que logró ayer su quinto título de la campaña en Viena, es consciente de que necesita más "diversidad de golpes" para tener un juego "más variado" y seguir mejorando.
"Debo ser consistente con los resultados y ser mentalmente fuerte, he sido consistente con los resultados, pero tengo 20 años y puedo seguir mejorando. No me veo como número uno del año que viene, pero he tenido calidad para estar en lo más alto del tenis masculino", indicó.
De todos modos, Djokovic no quiere meterse "más presión" de la que necesita y sabe que debe "trabajar duro". "He tenido un año increíble, he aprendido mucho, sobre todo de Nadal y Federer en los partidos contra ellos, pero debo trabajar mi tenis para poder desafiarles y ganarles en los siguientes partidos", reconoció.
En relación a su triunfo de ayer en Viena, se mostró muy orgulloso. "Es bueno empezar la temporada 'indoor' ganando. No esperaba hacerlo tan bien en esta época del año porque la pista dura no es mi superficie predilecta, pero llevo cinco títulos y estoy siendo uno de los jugadores más consistentes", apuntó.
"Estoy cansado, pero éste es un año de éxitos. Viena ha sido un torneo bueno. He intentado muchas cosas nuevas en mi juego como subir a la red y estoy contento con los resultados", comentó.
"MIAMI FUE EL PUNTO DE INFLEXIÓN".
Haciendo balance de su temporada, considera el triunfo en el Masters Series de Miami el "punto de inflexión". "Empecé a creer en mí mismo, empecé a tener más fe porque vi que podía estar en esa situación más a menudo, podía levantar trofeos y desde entonces tengo confianza en la pista para ganar. Estoy muy contento por ello", apostilló.
Además, el balcánico reconoce ser el principal sorprendido por sus resultados. "Como he dicho antes, no esperaba llegar a lo más alto del tenis masculino ser cuarto jugador del mundo después de Wimbledon, fue una sorpresa y después en el US Open, gané confianza. Estaba haciendo mi mejor tenis en Estados Unidos y lo demostré", recalcó.
Por otro lado, aseguró que no tiene ninguna relación con los presuntos sobornos que están ocurriendo en el mundo del tenis. "No creo que esto esté pasando en el tenis. Nadie jamás se ha acercado a mí y me ha hablado de esto. Así que no tengo nada que decir porque no he estado involucrado en nada que tenga que ver con esto. En San Petersburgo no tuve nada que ver y no es verdad nada de lo que se ha dicho de mí", concluyó.
Finalmente, Djokovic hizo gala de su habitual sentido del humor al acudir con una sudadera del Real Madrid. El joven tenista mostró el escudo del club blanco y dijo: "Tal vez esto no guste mucho a los aficionados del Atlético de Madrid".
