NUEVA YORK (ESTADOS UNIDOS), 12 Sep. (EUROPA PRESS) -
El tenista serbio Novak Djokovic se ha clasificado para la final del Abierto de Estados Unidos, cuarto y último 'Grand Slam' de la temporada, tras imponerse al suizo Roger Federer en un partido épico que se alargó hasta los cinco sets (5-7, 6-1, 5-7, 6-2 y 7-5) y que le da luz verde para medirse con el español Rafa Nadal en la lucha por el título.
Federer y Djokovic han demostrado por qué son el número dos y el tres del mundo respectivamente. Tanto el de Basilea como el de Belgrado han ofrecido un espectáculo digno del escenario y del torneo norteamericano. Un choque marcado por el vaivén de dominios y alternativas que ha caído del lado de Djokovic, paciente pero insistente.
A pesar de la intensidad y la calidad del juego, ha sido un partido extraño. Todo hacía indicar que el choque se iba a decidir por pequeños detalles y que cualquiera podría apuntárselo. Y así ha sido en el primer set (7-5), ganado por el suizo.
Lo que no entraba dentro de la lógica era los bajones que ha tenido Federer, ganador cinco veces consecutivas del torneo y finalista el año pasado, de perder la segunda manga, en la que Djokovic le ha endosado un 6-1.
El tercer set ha vuelto por los cauces habituales y otra vez se lo ha adjudicado el número 2 del mundo, que no ha estado muy preciso con su primer servicio y que además ha cometido muchísimos errores no forzados, por un ajustado 7-5.
Ha vuelto a desaparecer el helvético en el tercer set, y Djokovic, que ha jugado su cuarta semifinal consecutiva en Flushing Meadows a un nivel altísimo, no ha perdonado a Federer y se ha adjudicado la manga con un contundente 6-2.
Ya en el quinto y definitivo, el suizo dispuso de hasta dos bolas de partido. Federer desesperó y se chocó con la fortaleza y el aguante de un Djokovic que se crecía desde el fondo de la pista. Un break en el penúltimo juego fue más que suficiente para llevarse el triunfo.
De esta forma, Nadal se medirá a Djokovic en la búsqueda del único 'Grand Slam' que le falta para completar el póker y su excelso palmarés. El serbio ya ha avisado de que tratará de impedirlo. El espectáculo está servido una vez más sobre la azulada pista neoyorquina.
