Nadal demostró su garra y mejoría en la hierba pero finalmente se impuso la solidez de Federer
WIMBLEDON (INGLATERRA), 9 Jul. (EUROPA PRESS) -
El suizo Roger Federer logró vencer en la final de Wimbledon a Rafael Nadal por 6-0, 7-6, 6-7 y 6-3, alzándose con su cuarto título consecutivo e igualando la proeza en la era moderna de Björn Borg, entre 1976-80, y Pete sampras, entre 1997 y 2000.
Federer, a sus 25 años, suma además su octavo título del 'Grand Slam' y logra resarcirse en parte de las derrotas sufridas ante Nadal en esta temporada, en la que había perdido las cuatro finales que había disputado con el balear, la más reciente en los Internacionales de Francia.
El suizo logra así su segunda victoria sobre Nadal, en los ocho enfrentamientos particulares, y se desquita de las dudas que le plantea el manacorí. Pero la victoria no fue un paseo para Nadal. El manacorí recibió un duro varapalo de inicio. En sólo 17 minutos, Federer le borró de la pista, le hizo tres 'breaks' y se apuntó el primer parcial de un plumazo.
Pero Nadal es un luchador, ya le pasó en Roland Garros, y cuando se acopló al escenario empezó a ofrecer su juego real, ese que le ha catapultado a la final de Wimbledon cuarenta años después de lo que hiciera Manolo Santana y ese que previsiblemente le convierta algún día en campeón sobre la hierba londinense.
DURO CORRECTIVO.
Nadal empezó jugando muy atrás en la pista central del All England Tennis Club, y el campeón logró romperle su primer servicio, y por dos veces consecutivas, para adquirir confianza y comenzar a desplegar el juego que había venido desarrollando durante todo el torneo y con el que nadie había conseguido ganarle ni un sólo set.
Federer se aprovechó además de los errores no forzados y sentenció el set de manera magistral, rompiéndole a Nadal más servicios que sus rivales en todo el torneo.
Pero el escenario cambió bruscamente en la segunda manga, ya que el de Manacor doblegó el servicio de Federer de inicio y le afianzó un juego después. Nadal se situó por delante, con 2-0, mejorando sus prestaciones con el saque y decidiendo los puntos en la red.
El tenis del balear fue creciendo en la misma medida que el partido y en esta segunda manga tuvo contra las cuerdas al campeón, con 5-4 a su favor y saque para igualar el partido. Pero dos fallos y una doble falta, unidos los tres algo poco habitual en el juego de Nadal, le hicieron desperdiciar una ocasión inmejorable y decidir la manga en la muerte súbita.
En la misma, con un balance de 5-3 favorable al español ante Federer, los errores del español permitieron de nuevo al helvético colocarse con tres pelotas de 'break'. Nadal salvó las dos primeras, pero nada pudo hacer con la tercera y entregó el segundo set del encuentro.
FEDERER PIERDE SU PRIMER SET.
La tercera manga comenzó equilibrada. Cada jugador ganaba su saque, y en el electrónico de la Pista central se llegaba a las dos horas de partido con 4-4 en el tercer 'capítulo' de la final. El saque de Nadal mejoraba rozando la perfeción, y el tercer set llegó de nuevo al 'tie break', donde el tenis de ambos contendientes se elevó al máximo exponente.
Nadal encontraba su sitio en la pista y explotaba, llevándose la muerte súbita por 6-2, en el que era el primer set que Federer perdía en esta edición.
Con el cuarto set parecía que continuaría la igualdad, pero rápidamente el número uno pisó el acelerador y rompió el servicio de Nadal de nuevo por dos veces consecutivas como en el primero, poniendo un complicado 5-1 en el marcador.
Nadal intentó el último giro de los acontecimientos reduciendo uno de los dos 'breaks' del suizo, pero su fe fue insuficiente en esta ocasión ante el número uno del mundo y más en su superficie preferida, la que le ha consagrado como uno de los más grandes campeones de todos los tiempos.
