MADRID, 25 oct. (EDIZIONES)
El campanero blanco puede ser tan pequeño como una paloma y de aspecto dulce como el algodón, pero cuando quiere cortejar, es capaz de soltar una serenata a 125 decibelios directamente al oído de su pareja, lo que le ha otorgado el noble título del pájaro más ruidoso del mundo, según un reciente estudio publicado en Current Biology.
El campanero blanco come fruta y vive en la copa de los árboles en las montañas al norte de la selva amazónica y, si pensabas que gritaba para atraer a las hembras desde muy lejos, te equivocabas: los machos gritan de tal manera justo cuando están frente a ellas. Y a ellas no les importa. Los invesigadores creen que les compensa soportar el posible daño auditivo con tal de poder evalar a los machos a corta distancia.
Hasta 125 decibelios se han llegado a registrar durante una de estas sesiones de cortejo, una cantidad de ruido similar a una motosierra, un taladro industrial o una carretera de ocho carriles, tal y como describe Jeffrey Podos, biólogo de la Universidad de Massachusetts y autor principal del estudio.
Esta peculiar llamada junto con su plumaje blanco como la nieve y adornado un cordón largo y negro, similar a un gusano, son los dos principales recursos que usan los machos para cortejar a las hembras.
El anterior poseedor del título del pájaro más ruidoso del mundo pertenecía a la especie conocida como el guardabosques gritón, con una capacidad de proyección de voz de 116 decibelios.
