DESCONECTA, 15 Oct.
La historia de Komari comenzó a escribirse prácticamente cuando a sus 5 semanas de edad, una familia decidiera adoptarla y sumar un miembro más a una camada de 6 hurones mayores dispuestos a cuidar de ella.
Pero antes de que eso sucediera, Komari no lo tuvo fácil. La gata vagaba por las calles sola, hambrienta y enferma, lo que no auguraba un próspero desenlace para su existencia. Por fortuna, aún existen personas que al toparse con un caso así no miran a otro lado y se hacen cargo de estas situaciones.
Así fue como Komari fue a formar parte de una camada de 6 despiertos hurones que recibieron con todo el calor de un hogar a la nueva miembro de la familia, a la que protegieron y cuidaron hasta que ésta consiguió recobrar la salud.
Con el paso de los meses, la pequeña Komari se fue adaptando a la vida de los hurones y adoptó sus costumbres y sus peculiaridades.
Pronto el tamaño de la gata supero al de sus hermanos mayores, pero eso no le ha impedido seguir echándose las siestas legendarias y cenar todos en familia. Es más, se diría que ahora Komari es la que protege a todos y cada uno de sus 6 hermanos.
- Fuente: imgur