DESCONECTA, 07 Ago.
Ella Peggie, con tan sólo un año de edad y corta experiencia en este mundo, ha encontrado ya a su alma gemela y lo ha hecho en un perro que, como a ella, le falta una de sus patas, convirtiéndose así en el mejor apoyo que esta niña haya podido encontrar para crecer juntos.
Ella nació con síndrome de banda amniótica, una enfermedad congénita causada por una alteración en las bandas amnióticas -pliegues de las membranas ovulares, las cuales contienen el liquido amniótico y una de cuyas capas se llama amnios-, que entrelazan extremidades u otras partes del cuerpo del feto dando lugar deformidades. En el caso de Ella, la falta de su brazo izquierdo hace que la vida de la pequeña se vea condicionada aunque no condenada. Ni mucho menos.
Por suerte para la pequeña, la llegada de una nueva mascota a la familia que comparte las mismas peculiaridades que ella, le harán crecer y ver la vida de manera distinta y crear un vínculo especial con un peludo semejante.
Brooke Hodgson, la madre de la pequeña, cuenta a Daily Mail cómo cuando vio en Internet al cruce de Boston Terrier de un año de edad llamado Nevado, supo enseguida que él sería el compañero ideal para su niña. Ambos comparten edad, peculiaridades y tienen toda una vida por delante para compartir una bonita amistad.
Una llamada a Liga de Bienestar Animal de Queensland, Australia, fue suficiente para que esa amistad se pudiese llevar a cabo. Y así fue. Ella y Nevado no sólo se llevan a las mil maravillas, sino que también comen, duermen, juegan y van a todas partes juntos.
"Será genial para Ella. Cuando ella se dé cuenta de que es diferente a los demás o tenga el día torcido, teniendo a Nevado a su lado sabrá que no está sola y él le infundirá la confianza necesaria para seguir adelante", agregó la madre.
