MADRID, 27 nov. (EDIZIONES)
Del perro dicen que es el mejor amigo del hombre y lo cierto es que, como todas las relaciones, la de un perro y su dueño también es complicada y tiene sus altibajos. Un día se elige dormir con ellos en la cama y al día siguiente te despiertan porque se han hecho popó encima.
Este es el caso de Stephanie Burgess, de 28 años, de Tomball, Texas. La mujer dormía plácidamente en su cama cuando Eenie, un chihuahua de 10 años, la despertó subiéndose encima de su pecho para defecar.
La escatológica escena quedó registrada con la cámara de vigilancia nocturna colocada en la habitación de Stephanie.
En las imágenes se puede ver que, sobre la cama, duerme dos personas y dos perros y que, de pronto uno de ellos se sube al pecho de su dueña y se inclina en posición de hacer de vientre.
Stephanie cuenta que, aún medio dormida, se levantó como pudo para limpiar la escena del "crimen": "Estaba medio dormida y sólo recuerdo que pensé: "¿estás bromeando?".
