MADRID, 26 feb. (EDIZIONES)
Toby es un Golden retriever de cuatro años con una pasión por los charcos tan arraigada que es prácticamente imposible evitar que regrese de sus paseos diarios sin una gota de barro.
Su dueña, Felicity Lumb, de 32 años, de Glasgow (Escocia), es testigo de esa afición que documenta de vez en cuando para compartirla, junto con su día a día, en Instagram.
Tal y como se puede ver en este vídeo, el adorable Toby, que luce un impresionante pelaje rubio, siempre se las arregla para acercarse al más pequeño charco de barro y terminar cubierto de patas a cabeza.
Felicity cuenta que muchas veces el baño de después del paseo dura mucho más -más de una hora incluso- que el propio paseo, dando una ligera idea de la cantidad de barro que Toby se lleva consigo.
Más ejemplos de su pasión por el agua de los charcos se puede ver en el perfil de Instagram (@toby_swampdog) que Felicity gestiona en el que prácticamente dos de cada tres fotos compartidas aparece Tobby mojado o lleno de barro.
