EDIZIONES, 7 de sept.
En los tiempos que corren, el teléfono móvil es un dispositivo tan indispensable como inseparable del ser humano. O casi inseparable. Lo llevamos, prácticamente, a cualquier parte, hasta para acudir al excusado. Con tanto viaje, no es de extrañar que, en una de estas, se nos termine extraviando o perdiendo de vista.
Es en este punto donde pueden suceder varios escenarios. Uno de ellos; el que nos lleva a escribir este artículo, es el de que por alguna extraña razón el teléfono móvil termine en manos ajenas y que éstas decidan hacer un poco de humor con la situación.
Este es el caso de los 10 protagonistas de estas historias contadas en Reddit y redes sociales y que hemos recopilado y traducido para los lectores de Desconecta.
Dejé mi teléfono un momento en el jardín para ir a buscar las pelotas de Lacrosse para volver a lanzárselas y me encontré con esta foto tomada cuando regresé a por él.
Fuimos a hacer paracaídas acuático ayer y le pedí a alguien de la lancha que nos hiciera fotos. Encontramos esto en la galería de fotos de nuestra cámara.
Mi amiga se dejó su bolso en un Uber en Nochevieja. Al día siguiente, cuando lo recuperó, se encontró con algunas imágenes de lo más divertidas.
Mi amigo se separó de nuestro grupo durante una noche en Las Vegas. Se las arregló para volver a la habitación donde nos alojábamos. A la mañana siguiente, encendió el móvil y encontramos esto.
Mi teléfono toma una foto cada vez que alguien intenta meter el código pin mal. Me desperté con esta:
Mi compañero de trabajo fue a sacarse las muelas del juicio. El doctor le dijo que le sacaría alguna foto divertida cuando estuviera bajos los efectos de la anestesia. Esto fue lo que salió:
"Hola, encontramos tu teléfono móvil. Puedes venir y recogerlo". Estas dos agentes de policía holandesas se hicieron virales después de publicar esta fotografía en la página de Facebook del propietario del teléfono.
Encontré esta imagen en mi teléfono después de perderlo en un festival de música este verano.
No me entraba en la cabeza cómo era posible que me faltaba la mitad inferior de mis pantalones de chándal después de una fiesta hasta que encontré esto en mi teléfono:
Perdí mi teléfono mientras daba clases en la escuela dominical y ahora sé qué niño lo tomó prestado...