Actualizado 26/01/2021 13:49

Así es como un geólogo toma muestras de lava fundida a 1.140 grados centígrados en el volcán Kilauea de Hawái

Así es como un geólogo toma muestras de lava fundida a 1.140 grados centígrados en el volcán Kilauea de Hawái
Así es como un geólogo toma muestras de lava fundida a 1.140 grados centígrados en el volcán Kilauea de Hawái - YOUTUBE - CATERS - U.S. GEOLOGICAL SURVEY

MADRID, 26 ene. (EDIZIONES)

Recolectar muestras de lava para su posterior análisis es una tarea que llevan a cabo los geólogos que estudian el vulcanismo y todas sus manifestaciones con el objetivo, entre otros, de conocer los cambios que se producen para, de alguna forma, poder predecir las erupciones.

Para esta labor, lo primero que se hace es localizar un lóbulo de lava que se encuentre aislado, para evitar el calor de otros lóbulos adyacentes. Después, se desgarra la corteza y con un martillo de acero se recoge lava para depositarla en un cubo con agua.

Imágenes de este proceso fueron grabadas y difundidas por el Servicio Geológico de Estados Unidos. En ellas se puede ver a un grupo de expertos caminando sobre el volcán Kilauea de Hawái equipados con ropa especial en uno de los volcanes más activos del planeta, mientras recolectan lava fundida, que puede alcanzar la escalofriante cifra de 1.140 grados centígrados.

Cuando la lava entra en contacto con el agua, ésta comienza a hervir instantáneamente salpicando todo a su alrededor. Con estas condiciones y temperaturas, si por algún casual, la piel del geólogo quedara al descubierto, podría producirle quemaduras incluso desde la distancia.

Es por este motivo por el cual los geólogos del Observatorio de Volcanes de Hawái (HVO) dedican solo 20 segundos a este proceso.

Una vez finalizado el proceso de recogida, las muestras son enviadas a un laboratorio para un análisis rápido, antes de mandarlas a analizar más profundamente y conocer su composición química completa.