EDIZIONES, 17 de dic.
Dario Bonzi, fotógrafo de montaña en los Alpes italianos, compartía en su perfil de Instagram un vídeo que no ha dejado indiferente a sus seguidores. En él, Bonzi capturó un flujo de agua en movimiento que parece congelada.
"¡Parece hielo, pero fluye agua!", escribía en fotógrafo al pie del vídeo que filmó en el valle central de los Alpes de Val Camonica. El agua la que se refiere es la que fluye de una tubería, tal y como demuestra él mismo cuando la toca en repetidas ocasiones.
¿Magia o ciencia? A pesar de que la ilusión óptica nos pueda llevar a pensar en el engaño, lo cierto es que este increíble fenómeno está casado por el flujo laminar o corriente laminar.
Se llama flujo laminar al movimiento de un fluido cuando éste es ordenado, estratificado, suave. En un flujo laminar el fluido se mueve en láminas paralelas sin entremezclarse y cada partícula de fluido sigue una trayectoria suave, llamada línea de corriente.
Según Bonzi, para que ocurra un flujo laminar, el agua debe estar libre de impurezas y la velocidad de la corriente constante. La superficie interna del tubo del que fluye el agua también debe ser lisa. "Cada molécula de agua sigue la trayectoria de la que está delante de una manera muy precisa, la ausencia de viento también ayuda".