Actualizado 15/10/2019 13:46

Educación japonesa al volante: Esta es la manera en que los conductores japoneses dan las "gracias"

Esta es la manera en que los conductores japoneses dan las “gracias”
Esta es la manera en que los conductores japoneses dan las “gracias” - YOUTUBE

MADRID, 15 oct. (EDIZIONES)

La cortesía sistémica es un hecho en Japón. Por norma general, el pueblo japonés tiene la costumbre de ser educado y amable tanto con ellos mismos como con los de fuera. Y este hábito se extiende también a la forma en que conducen, demostrando que la educación al volante no es tan difícil.

En Japón, ser agradecido mientras se conduce es tan sencillo como presionar un botón. De hecho, los conductores japoneses tienen un "acuerdo" no escrito para ser agradecido otros conductores que funciona a la perfección y que se aplica presionando el botón de las luces de emergencia.

En las carreteras japonesas, cuando un conductor cede y deja que otro automóvil entre en su carril, el conductor del otro automóvil enciende las luces de emergencia durante unos segundos como una forma de mostrar gratitud. En el siguiente vídeo se entiende mejor esta acción:

Ceder el paso no es la única acción en que se aplica esta forma de agradecimiento. Por lo general, si alguien muestra cortesía en el camino, es costumbre dejar parpadear un par de veces las luces de emergencia para que sepan que notaste y apreciaste su amabilidad.

Conocida como 'luces de emergencia de agradecimiento', esta práctica es común entre conductores, y, sin embargo, no se enseña en las autoescuelas tal y como recogió NicoNico News en un artículo. Del mismo modo que tampoco se enseña que enciendan las luces de emergencia en carretera ante la presencia de un tapón o atasco inminente para alertar a los demás conductores de que reduzcan la velocidad. Aunque esta última, quizá, resulte más familiar, dependiendo desde dónde se lea este artículo.

Sonreír, levantar la mano o tocarse la visera del casco en señal de agradecimiento son otras acciones que se llevan a cabo en otros países.

Independientemente del cómo, ser amable y ser agradecido puede ser de gran ayuda para crear un clima agradable en carretera, siempre y cuando -y a pesar de la obviedad- no pongamos en peligro nuestra vida, ni la de los demás conductores.

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