MADRID, 17 oct. (EDIZIONES)
En el municipio londinense de Islington, un hombre hizo todo lo que estuvo en su mano para devolver a su legítimo dueño una cartera extraviada en la calle el lunes por la noche.
El contenido de la cartera no eran más que tarjetas bancarias, una licencia de conducir y el carné de identidad. Con estos datos, el ingeniero de software Simon Byford, de 30 años, se dispuso a localizar a su dueño comenzando por rastrear su nombre en Facebook. Y ahí es cuando se topó con el primer obstáculo: James Cameron, nombre del dueño de la dichosa cartera, es un nombre bastante común, por lo que la vía de Facebook quedó rápidamente descartada.
Lo único que tenía a disposición eran los números de las tarjetas bancarias y la cuenta. Así que, tras darle unas cuantas vueltas, decidió probar con un ingenioso sistema: realizar pequeñas transferencias de 1 céntimo a su cuenta bancaria.
Algunos bancos permiten a los usuarios escribir en unos pocos caracteres, el asunto de la transferencia y es a través de este sistema, por el que Simon Byford consiguió llamar la atención del legítimo dueño.
James Cameron, también de 30 años, se dio cuenta de lo que estaba sucediendo cuando, al llegar a su casa del trabajo y ver que no tenía la cartera, se metió en su cuenta bancaria para bloquear las tarjetas.
La sorpresa fue mayúscula al percatarse de cuatro extrañas transferencias bancarias de un céntimo en su beneficio. Al pinchar en el asunto de las mismas encontró respuesta a todas sus preguntas.
El mensaje completo que Byford le había escrito estaba dividido en cuatro transferencias y decía lo siguiente: "Hola, encontré tu/billetera en el camino/07XXXXXXXXX/¡Texto o llamada!".
Cameron llamó al número de teléfono, contactó con Byford y resultó que ambos vivían a 20 minutos de distancia. Quedaron, Cameron le regaló una botella de vino tinto en agradecimiento a su buena acción y recuperó su cartera con todo el contenido intacto.
El gesto y las molestias que se tomó Byford han sido muy aplaudidas en redes sociales desde que Cameron compartió su historia.