MADRID, 25 may. (EDIZIONES)
Lyndon Yorke, de Marlow, Bucks, apodado como 'el hombre más excéntrico de Gran Bretaña', ha creado una serie de dispositivos para sobrevivir a la vida durante el confinamiento, entre los que se incluyen unos zapatos antisociales o un sombrero de copa con protector facial y ventilador para alejar a los gérmenes.
Su pasión por los inventos le viene desde que era niño y su trabajo, dice, está inspirado en los trabajos de los dibujantes W. Heath Robinson y Rowland Emett.
Cuando no está inventando, Yorke trabaja a tiempo parcial como consultor de aviación, pero lo hace para financiar su verdadera pasión: dar forma a sus extrañas e inusuales ideas en el cobertizo de su jardín.
Los tiempos que corren han servido de inspiración a este sexagenario para crear y dar a conocer sus nuevas creaciones que respetan la distancia social para lidiar con la nueva normalidad que conlleva la pandemia por el coronavirus.
En unas declaraciones a Caters, Lyndon, de 65 años, dijo: "El cierre por el coronavirus parecía una buena oportunidad para ponerme manos a la obra con nuevos inventos. Dado que todo el mundo se encuentra muy limitado y aislado en estos momentos, quise hacer algo que diera un toque alegre a esta situación y también sirviera para un propósito práctico".
Yorke no vende sus artilugios, simplemente los hace por diversión y satisfacción personal. Aún así, es bastante exigente consigo mismo y se encarga de probarlos y comprobarlos hasta que da con modelos completamente funcionales.
En 2001 fue llamado el hombre más excéntrico de Gran Bretaña y es oficialmente miembro número uno del Club Excéntrico, una institución fundada para aquellos que aman lo extraño y maravilloso en la década de 1890.
