EDIZIONES, 8 mar.
Un huevo dentro de otro huevo. Esto es lo que se encontró un productor de huevos en Queensland, Australia, cuando recolectaba huevos la semana pasada.
El extraño hallazgo le llamó tanto la atención que no dudó en compartirlo en Facebook.
El huevo en cuestión
pesaba 176 gramos, casi tres veces el peso de un huevo de tamaño normal, que suelen pesar en torno a los 58 gramos. Según Stockman's Egg, el productor de huevos, el
'huevo matrioshka', como inmediatamente se conoció en Internet, fue puesto por una
gallina de corral que corre en libertad.
En una de las fotografías compartidas se puede apreciar la diferencia de tamaño entre el 'huevo matrioshka' y uno normal. Aunque, sin duda, lo más curioso de todo es que al romper ese huevo gigante encontraron otro huevo de tamaño normal dentro.
El hallazgo no solo sorprendió a Stockman o a los internautas que hicieron viral la publicación. El profesor asociado, Raf Freire, de la escuela de ciencias veterinarias de la Universidad australiana Charles Sturt dijo a ABC News que nunca antes había visto algo así: "Para ser honesto, realmente no sé cómo sucedió".
En un intento de dar explicación a lo ocurrido dijo: "No es demasiado inusual que una gallina con un nivel de estrés alto, de esas que están en jaulas, retengan el huevo y no los expulsen hasta que, después de un tiempo, lo expulsan". Sin embargo, algo más que el propio Freire es incapaz de explicar, sucedió para que ese huevo no cayera y que la gallina produjera otro que absorbiera al primero.