DESCONECTA, 13 Feb.
La historia de Ashley McIntyre y Danny Robinson es una de esas historias de amor destinadas a hacerse realidad. Sus vidas se cruzaron hace aproximadamente un año, cuando Ashley escuchó de su madre una historia que acababan de contar por la radio sobre un joven que necesitaba un riñón con urgencia y su familia no encontraba donantes compatibles.
Danny Robinson sufría una nefropatía de IgA, un trastorno renal inflamatorio en el cual anticuerpos llamados IgA se acumulan en el tejido del riñón de manera anómala, provocando daños en el órgano. La enfermedad fue diagnosticada cuando Danny tenía 16 años.
En 2012, sufrió un fallo renal y desde entonces se sometía a diálisis tres veces por semana, cuatro horas al día, a la espera de un trasplante de riñón. A medida que pasaba el tiempo, su situación se complicaba al no encontrar un órgano compatible.
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En enero del pasado año, la familia de Danny contactó con un programa de radio de Louisville, Kentucky, para hacer un llamamiento público a posibles donantes anónimos que estuvieran dispuestos a ayudarle, ya que ningún miembro de la familia era compatible. Casualmente, la madre y la abuela de Ashley habían sintonizado con la emisora, escucharon el mensaje y la joven se enteró de la situación.
Al día siguiente, Ashley contactó con el programa para ponerse en contacto con la familia de Danny porque sintió una gran compasión por la situación del joven y estaba dispuesta a ayudarlo. Sabía que su sangre y la de Danny eran compatibles pero prefirió no conocerle, ni a él ni a su familia, hasta saber el resultado de las pruebas por si las cosas se torcían.
Entonces, comenzó la vida en común de estos dos anónimos sin quererlo. Ashley resultó compatible y la operación estaba programada para el 17 de abril en el hospital Albert B. Chandler de la Universidad de Kentucky.
La noche previa a la operación de ambos, Danny le regaló una caja de música a Ashley que sonaba 'I'll Be There' de los Jackson Five y tenía inscritas las palabras: 'Ashley, eres un ángel...Danny'. Ninguno de los dos pensó jamás que se iban a enamorar en una situación como aquella, pero pasó.
Después de la exitosa operación, la pareja se sintió más unida que nunca y el 5 de junio Danny declaró sus sentimientos a Ashley, pidiéndole que fuese su novia.
"Nunca en un millón de años pensé que sería una compatibilidad tan perfecta y que terminaríamos así", dijo Ashley. "Siento que mis pies no han tocado el suelo todavía. Simplemente ha sido un viaje increíble e inesperado".
El 25 de diciembre de 2014, Danny le pidió que se casara con ella y, ahora, la feliz pareja espera un pequeño retoño para la primavera de este año.
