EDIZIONES, 21 Mar.
Cuando tu equipo mete un gol es un momento de suma alegría, pasión y éxtasis. El gol es el gran momento, lo mejor del fútbol, cuando los jugadores corren y saltan celebrando el tanto. La pena y el dolor por el tanto solo cabe en el equipo contrario. ¿Solo? No, solo no, el dolor, al menos en esta ocasión, también para llegó a un integrante del equipo anotador.
Todo parece correcto: un jugador anota un gol y salta para celebrarlo mientras sus compañeros corren hacia él para abrazarlo y felicitarlo. Pero fíjate bien en la bota derecha del goleador cuando salta para celebrar: suelta en el aire una patada de rabia hacia atrás y toca en sálvese la parte de un jugador de su propio equipo... ¡Auch!
Ocurrió en un partido de la FA Cup inglesa del Wigan frente al Southampton, en el que se impuso el equipo visitante por 0-2 para pasar a la final del campeonato. Jack Stephens, el 'agredido', lo tomó con humor y publicó unas fotos en su cuenta de Twitter con el gesto en cuestión. Se encuentra bien y contento por la victoria de su equipo.
