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EDIZIONES, 10 de ene.
Un tatuaje de lápiz es lo que Internet y las redes sociales han encontrado como nexo común no solo en distintas personas de distintas partes del mundo, sino también de distintas generaciones de 'tatuadores' accidentales - o no- que en su día hicieron o se hicieron una herida con la punta de un lápiz que terminó quedándose para siempre como una marca de la infancia.
Hace unos días, el tuitero estadounidense 'Loswriter' decidió buscar en la red social casos de personas que hubieran vivido la experiencia de clavarse un lápiz.
El tuit se hizo muy popular y, para sorpresa de muchos, numerosas fueron las respuestas -algunas con foto incluida- de personas que desconocían que su "tatuaje de lápiz" era una cosa tan común.
Y es que en cuestión de horas el hilo se convirtió en una reunión de antiguos alumnos enseñando sus 'señales de guerra' de todo tipo: en la sien, en la palma de la mano, en el antebrazo, en el muslo, en la rodilla o en un dedo, siendo estas las más comunes. Hubo quien compartió su terrible experiencia con su tatuaje a milímetros del ojo, en las encías o incluso en el propio ojo.
Lo cierto es que los tatuajes de lápiz son una de las anécdotas más comunes que cualquier niño haya podido experimentar durante su infancia. No son peligrosos para la salud y lo bueno es que, si se desea, se pueden eliminar con un tratamiento láser en cualquier centro especializado.
