Actualizado 08/03/2018 14:08

Madre de dos bebés estuvo a punto de ser expulsada de un avión hasta que otra mujer intervino para ayudar

Mackenzie Murphy
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EDIZIONES, 8 mar.

Lo que se suponía que iba a ser un simple vuelo de vuelta a casa para Mackenzie Murphy, se convirtió en un día increíblemente largo para ella; y eso que ni siquiera viajaba con un bebé. Quien sí viajaba y no con uno, sino con dos bebés, era una mujer que se sentó un par de pasillos delante de Mackenkize.

Esta mujer y madre de gemelos que no tendrían más de 6 meses se encontró con múltiples problemas al intentar volar sola con sus hijos. Mackezie escuchó a una azafata decir a esta mujer que, dado que sus bebés no eran lo suficientemente mayores como para sentarse solos y que las normativas solo permiten llevar a un bebé encima de un adulto, no estaba autorizada para viajar.

El avión estaba saturado de personas y el personal ya había comenzado a bajar equipaje de mano a la bodega cuando esto sucedió.

A pesar de su insistencia, la azafata no dio su brazo a torcer y aquella madre comenzó a recoger sus cosas cuando sucedió algo inesperado que, en palabras de Mackenzie, "restauró por completo mi fe en la humanidad".

"Well, yesterday's supposed-to-be easy day of travel turned into an incredibly long day of travel home. This restored my...

Publicado por Love What Matters en viernes, 10 de marzo de 2017

Una mujer completamente desconocida, otra madre que viajaba con su hija, se ofreció para encargarse de uno de los bebés de la otra mujer durante todo el vuelo. Esta mujer alimentó al bebé de la otra y le sacó los gases. Hubo un momento en que su propia hija comenzó a llorar y, con mucha calma, le explicó a su pequeña: "Nuestro trabajo es ayudar a otras personas. Esta madre está sola y no tiene ayuda, y realmente necesita a otra madre que la ayude". Después de eso, siguió con los cuidados del bebé, lo abrazó, le cantó canciones y consiguió dormirlo. Y teniendo en cuenta que el vuelo iba a durar 45 minutos y terminó durando dos horas y media, hace de este gesto un acto de generosidad aún más remarcable.

"Mi corazón todavía se siente abrumado", confesó Mackenzie como testigo de aquella escena a la página Love What Matters. "La moraleja de esta historia es que cuando veas a personas que necesitan ayuda, haz lo correcto y ayuda", concluyó.