MADRID, 28 nov. (EDIZIONES)
A Wanda Dench, de 62 años, y a Jamal Hinton, de 20 años, les une una de esas historias que perfectamente podría formar parte del guion de una película. Se conocieron hace 4 años por accidente. Ella, que ya es abuela, envió un mensaje de texto a número del que creía era su nieto para formalizar la cena de Acción de Gracias, pero se equivocó y terminó dando con Jamal, que por aquel entonces tenía 17 años y era un estudiante de secundaria en Phoenix, Arizona. Éste le respondió que se había equivocado de número y ella le terminó invitando a su casa.
Desde entonces y hasta ahora, Wanda y Jamal han estado compartiendo mesa cada día de Acción de Gracias. Todos los años, Wanda se encarga de preguntar a Jamal si tiene planes y a continuación de invitarlo a pasar el día con su familia. De hecho, su amistad se ha fortalecido tanto en estos años, que ambos se consideran eso: familia.
Esta amistad tan poco probable va más allá del espíritu festivo de Acción de Gracias. Jamal confesó en una reciente entrevista que ve a "su otra abuela", como él la llama, una vez cada dos meses, a pesar de vivir a kilómetros de distancia (él vive en Phoenix y Wanda en Mesa).
"Nos hemos convertido en muy buenos amigos", dijo el joven a The Post. "Nuestros horarios y la distancia hacen que no podamos vernos más, pero hemos logrado cenar un par de veces en su casa y en restaurantes".
Además, el medio de comunicación por el que se conocieron lo siguen utilizando para saber el uno del otro.
Para este 2019, la oferta de seguir compartiendo tiempo juntos sigue en pie y este año, como los últimos dos, también se unirá Mikaela, la novia de Jamal.
