Actualizado 10/11/2015 12:19

El estremecedor e inspirador discurso de despedida de un joven con cáncer

Jake Bailey
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DESCONECTA, 10 Nov.

Jake Bailey, de 18 años, es un estudiante de Christchurch, en Nueva Zelanda, cuyo discurso de despedida para su día de graduación, además de arrancar aplausos entre sus compañeros, miembros del profesorado y directiva de su instituto, ha inspirado a gente de todo el mundo y se ha convertido en uno de los vídeos más virales de redes sociales de estos días.

"Los médicos me dijeron que si no me trataba en tres semanas iba a morir y también me dijeron que no debería estar aquí ahora para dar este discurso, pero este discurso es la razón por la que estoy aquí", fueron las primeras palabras del joven.

Jake Bailey escribió su discurso de despedida días antes de que los médicos le diagnosticaran un Linfoma de Burkitt, un tipo de cáncer 'agresivo' y poco común que afecta al sistema linfático y que si no se trata puede ocasionar una muerte rápida.

Aunque se sentía débil y tuvo que necesitar de una silla de ruedas, Bailey dejó el hospital y se presentó en su graduación para hablar delante de sus compañeros sobre el futuro, la vida y los sueños y lo hacía de manera estoica: "El futuro está realmente en tus manos. Olvida los sueños a largo plazo. Seamos apasionados de los objetivos del presente. Tenemos que ser micro-ambiciosos porque no sabemos dónde o cuando podríamos terminar".

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"Ninguno de nosotros va a salir vivo de esta vida, así que tenemos que ser valientes, grandes, amables y estar agradecidos por las oportunidades que tenemos", dijo Bailey. "El desafío para cada uno de vosotros y el mío es seguir creciendo y desarrollándonos para mejor", agregó.

A raíz del cáncer, su discurso se convirtió en su primer objetivo a largo plazo y sus palabras cobraron un significado aún más profundo, que terminó por embaucar a los miles de espectadores que han visto su vídeo difundido en YouTube.

"Os deseo lo mejor en vuestro viaje y os agradezco a todos haber sido parte del mío", se despedía Bailey entre sonoros aplausos. La ceremonia continuó con la celebración de un baile haka que sus compañeros le dedicaron.