La información solicitada con mayor frecuencia sigue siendo la de los hechos relevantes, según BME
MADRID, 20 Abr. (EUROPA PRESS) -
Las dudas sobre los cambios normativos relacionados con la reforma del sistema de compensación, liquidación y registro de valores y sus implicaciones en temas como los dividendos elevaron un 5% las consultas de los inversores en 2016, hasta 6.200 peticiones.
"El mayor incremento en consultas ha sido generado por la reforma del sistema de compensación, liquidación y registro buscando asesoramiento e información sobre los cambios que conlleva, como en el tratamiento de los dividendos", ha destacado Carlos Fernández, Protector del Inversor de la Bolsa de Madrid, en la presentación del Informe 2016.
El informe constata las numerosas llamadas que ha generado la reforma del nuevo sistema, buscando asesoramiento e información sobre todo los cambios que conlleva. "Sin duda, los inversores han canalizado sus dudas de una forma rápida y eficaz, recibiendo una información clara y precisa orientada, en muchos casos, a disipar hipotéticos recelos", señala el informe.
Dicha reforma también ha propiciado numerosas quejas tras dejarse de publicar información del préstamo de valores al pasar a liquidar por saldos y dejar de disponer de esa información a la hora de tomar decisiones de inversión.
Pese al ascenso de consultas sobre el nuevo sistema, la información requerida con mayor frecuencia por los inversores sigue siendo la de los hechos relevantes, con 6.800 consultas, en línea con las recibidas en 2015, manteniéndose el interés por conocer las decisiones tomadas por las entidades emisoras y reflejadas en dichos hechos relevantes, que son los que más incidencia tienen en las cotizaciones.
"Los hechos relevantes siguen siendo la información más demandada por su influencia en el desarrollo de las cotizaciones de las empresas cotizadas", ha afirmado Fernández.
De hecho, según el informe, las peticiones relacionadas con el nuevo sistema de liquidación de valores, implantado el pasado año, junto con los hechos relevantes acaparan el 80% del total, que alcanzaron las 16.200 consultas, frente a las 16.400 de un año antes.
Por otro lado, disminuyó la petición de información de los cambios que realizan los valores a lo largo de la sesión, al pasar de 3.400 conultas en 2015 a 3.000 en 2016, al tiempo que se redujo la solicitud de información financiera periódica de las entidades emisoras, desde 300 peticiones en 2015 a 200 el pasado año.
PROCEDER LO ANTES POSIBLE A LA EXCLUSION.
En aras de una mayor protección al inversor, el Protector del Inversor sugiere que se tomen las medidas necesarias para que, en relación con las emisiones excluidas de negociación en Bolsa y cuyos emisores estén en situación de inactividad - máxime si las compañías emisoras han sido liquidadas -, se activen los mecanismos necesarios por las entidades participantes en el sistema para que se proceda a la mayor brevedad posible a su exclusión y los inversores no tengan que soportar los gastos de mantenimiento.
Durante 2016, según el informe, creció el número de expedientes tramitados, tendencia iniciada el año anterior y superando la evolución negativa de los siete años anteriores. En concreto, se tramitaron once expedientes frente a los diez de 2015, con dos informes finales favorables (18%) por ninguno el año anterior y uno desfavorable frente a los dos de 2015.
En el capítulo de la función informativa, el inversor particular se coloca como grupo más solicitante de información, al suponer el 85% de las consultas, mientras los miembros del Mercado y entidades financieras son el segundo grupo que más utiliza el servicio y suponen el 9%.
Las entidades financieras, ante dudas o información sobre el funcionamiento del mercado de valores acostumbran a remitir al inversor a la oficina del Protector del Inversor, considerándola una vía rápida y neutral para informar y aclarar dudas sobre la ejecución de operaciones.
En su labor propiamente conciliadora, se mantiene la tónica de años anteriores, destacando la ausencia del grado de conflictividad, ejerciendo una función de mediación y aproximación de las partes llegando a un acuerdo en el 50% de los expedientes tramitados.
En cuanto a la labor puramente arbitral, las reclamaciones que han terminado con informe final han supuesto un 38% de los expedientes tramitados de los cuales un 25% han sido favorable al reclamante, un 13% desfavorable y un único desistimiento.
