MADRID, 16 Dic. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, insistió hoy en que su departamento "no ha ocultado ninguna información" sobre el derrumbe de unos 40 metros de los 2,8 kilómetros del túnel de Ragajal del AVE a Valencia, actualmente en construcción.
De su lado, el Grupo Popular pidió al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, el cese de la titular de Fomento "por el bien de los españoles".
En respuesta a una pregunta del PP en el pleno de control al Gobierno del Senado, Álvarez defendió que tanto las empresas constructoras como Adif valoraron las características del derrumbe y adoptaron las medidas técnicas previstas en los protocolos de seguridad, y, una vez que tuvo "repercusión mediática", informaron puntualmente del alcance del incidente.
La ministra, que fue interrumpida por los gritos de la 'bancada' popular solicitando su dimisión, garantizó que el derrumbe no afectará a la llegada del AVE a Valencia, prevista para 2010.
Asimismo, destacó que España es el primer país del mundo en kilómetros de Alta Velocidad (AVE) en construcción (con más de 2.000 kilómetros), por lo que consideró "previsible" que en la ejecución de obras "tecnológicamente tan complejas y que atraviesan distintos tipos de terreno" se produzcan incidentes de este tipo.
"El lunes estuve en Tenerife, el martes en Bruselas, el miércoles en Bilbao, el jueves en Valencia, el viernes en Burgos, el sábado en Málaga y hoy estoy en Madrid. Si se me quiere buscar, se me encuentra fácilmente, no he ocultado ninguna información ", indicó la ministra en respuesta a las críticas del senador del PP Juan José Ortiz, quien la acusó de haber estado hasta hoy "desaparecida, escondida y muda".
"Ya nos hubiera gustado a muchos ciudadanos que en incidentes de mucho mayor alcance (el PP) hubiera manifestado la misma o la mitad de la diligencia y transparencia con que se ha reaccionado", replicó la ministra.
De su lado, Ortiz criticó que a la "ineficacia" de Álvarez al frente de Fomento haya que "sumar ahora la falta de transparencia, irresponsabilidad y oscurantismo", tras lo que recordó otros "incidentes como la llegada del AVE a Barcelona, los problemas de Cercanías o el aeropuerto de El Prat, que llevaron a su reprobación, sin que por decencia política haya hecho caso".
Por este motivo, el senador 'popular' no pidió su dimisión y exigió al presidente del Gobierno que la cese "por el bien de los españoles, porque tanta culpa tiene quien lo hace como quien lo permite". "Su cese sería un buen regalo de Reyes para empezar con buen pie el año nuevo", concluyó.
