MADRID, 17 Dic. (EUROPA PRESS) -
Martinsa Fadesa cerró hoy prácticamente en tablas, con una leve subida del 0,05%, su primera sesión en bolsa como nuevo grupo inmobiliario cotizado, que cerró en 18,45 euros por acción, en una jornada en la que el Ibex cayó un 1,65%.
El grupo que controla y preside Fernando Martín osciló entre un mínimo y un máximo de 18,35 y 18,98 euros por acción, y movió títulos valorados en 35,23 millones de euros.
La inmobiliaria perdió así a lo largo de la jornada el impulso con el que arrancó su andadura en el parqué, dado que empezó subiendo un 0,32% y fijando el primer cambió en 18,50 euros. Comenzó a cotizar con una demora de unos quince minutos por un trámite burocrático con la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
No obstante, Fernando Martín descartó el potencial de revalorización con que cuenta la empresa, al asegurar que la sociedad comienza a cotizar con un descuento del 54% respecto al valor neto de sus activos (NAV), uno de los mayores del sector.
Martín presidió el estreno de su compañía en bolsa con el tradicional toque de campana, tras el que se comprometió a que la compañía duplicará su dimensión en un plazo de cinco años, y sin, en principio, entrar en operaciones corporativas.
Para ello, estableció como objetivo de su compañía promover viviendas que la gente pueda comprar "tanto por su precio, como por las necesidades de todos los sectores de la demanda".
En esta línea, apuntó a la vivienda protegida en todas sus modalidades, incluido el alquiler, como uno de los objetivos estratégicos del nuevo grupo que, según su presidente, actualmente cuenta con suelo para desarrollar 20.000 VPO.
Fernando Martín avanzó también que la compañía prevé cerrar el año con una reducción del 13% en el número de viviendas vendidas, que se situará sobre las 6.500 unidades, si bien las ventas realizadas en el exterior, que ya suponen el 70% del total, se multiplicarán por más de dos (+120%).
Martín aseguró que su grupo "soportará mejor la crisis" que otras empresas del sector. En este sentido, apeló a tener "determinación para remar contra la corriente" y no "quejarse" de los problemas, sino "analizarlos y solucionarlos".
