Las inmobiliarias apuestan por la gestión del suelo y el negocio patrimonialista ante la desaceleración del mercado de la vivienda
MADRID, 21 Mar. (EUROPA PRESS) -
La subida de los precios de la vivienda se desacelerará al 9,8% este año y al 7,9% en 2007, frente al incremento del 13,9% registrado el año pasado, según un informe publicado por el Grupo Planner y Asprima, que explicó que la moderación del coste de la vivienda está relaciona con el empeoramiento de las condiciones financieras y la evolución del número de ocupados por hogar.
En relación con las consecuencias de este ajuste, el estudio prevé que la moderación del crecimiento de los precios de la vivienda "sólo tendrá efectos negativos en el consumo" si viene acompañado de nuevas subidas de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE) o si se producen variaciones significativas en el nivel de empleo.
Las previsiones del Grupo Planner y Asprima para los dos próximos años apuntan también a una moderación de la demanda de vivienda nacional, a pesar que la cantidad de viviendas demandadas por inmigrantes crecerá así como la demanda de segunda residencia por parte de extranjeros.
La cifra de viviendas nuevas crecerá un 648.000 este año, lo que supone un ralentización del 9,3% respecto a 2005, y descenderá hasta las 588.200 viviendas el año que viene. Según el Grupo Planner, la ralentización del segmento residencial está relacionada también con la saturación de las zonas protagonistas de esta expansión de años anteriores, que no ha sido compensada con el dinamismo de otras zonas, como las costeras o las provincias vecinas a los núcleos urbanos más dinámicos.
El ligero agotamiento del mercado de vivienda libre se verá acompañado de un aumento de la construcción de viviendas protegidas, según indica el informe, que no apunta datos sobre la evolución de este sector.
Además, ante la desaceleración de la actividad en el segmento residencial, el estudio prevé que los grupos inmobiliarios dediquen una mayor parte de sus esfuerzos a la construcción de oficinas, debido también a la progresión de la actividad en el sector industrial.
Según sus estimaciones, la construcción de oficinas crecerá un 14,3% en 2006 y un 13,3% en 2007, frente al crecimiento del 9,7% del año pasado. Con estos datos, la obra civil debería crecer un 15,2% para compensar la reducción de la actividad en el segmento residencial.
NUEVA FASE DEL CICLO INMOBILIARIO.
En definitiva, la ralentización de la actividad en la construcción de vivienda libre, que supone "una nueva fase" del ciclo inmobiliario residencial, conlleva un cambio de estrategia en el seno de los grupo inmobiliarios, que está manifestando en el refuerzo de los negocios patrimonialistas, de gestión de suelo, de vivienda protegida, de alquiler y de rehabilitación.
De hecho, el documento apunta que una parte importante de las empresas del sector apoyarán su estrategia en el segmento patrimonialista, "como mecanismo para aportar equilibrio a sus resultados" y están constituyendo la gestión del suelo como una línea de negocio independiente.
Los cambios en el sector de la construcción acarrearán también estrategias más agresivas de venta en el ámbito de la vivienda residencial, debido a la ralentización de la demanda, y un mayor interés en las promociones de vivienda protegida. Además, esta estrategia se apoyará en la diversificación de los canales de venta, ya que a los canales tradicionales se añadirán Internet y la venta en grandes superficies de distribución.
