MADRID, 12 Mar. (EUROPA PRESS) -
El coordinador federal de Izquierda Unida, Alberto Garzón, considera que el nuevo Plan de Vivienda 2018-2021 se traduce otra vez en "cemento, cemento, cemento y ayudas a las empresas especuladoras" y no resuelve "el cada vez más grave problema de la vivienda".
Además, cree que tras aprobarlo "con meses de retraso", el texto pone en evidencia que "el Ejecutivo sigue sin aprender nada de este grave problema". De hecho, bajo su punto de vista, el Gobierno "actúa como un gran mercenario al servicio de los fondos de inversión que especulan con un derecho como es el de la vivienda".
Garzón también ha denunciado que el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, presentó el plan afirmado en que las ayudas (1.443 millones) son superiores a la dotación del anterior plan. No obstante, Garzón ha hecho hincapié en que el anterior Plan de Vivienda 2013-2016 estaba dotado con 2.311 millones de euros del Estado más otros 216 millones a las comunidades autónomas.
"La cruda realidad se impone de nuevo a la propaganda", ha afirmado Garzón, tras asegurar "que lo que el Gobierno mentiroso vende como un incremento de más del 62% del dinero para la vivienda en cuatro años es, en realidad, un recorte de más del 40%".
"Mientras, resulta lamentable escuchar al Gobierno que con la vivienda hay un simple problema de oferta y demanda", según Garzón, que también ha recalcado que "un Gobierno decente intervendría inmediatamente en el mercado de la vivienda para asegurar que todas las personas puedan acceder a ella".
"Hay que impulsar el alquiler público, actuar para las personas y no para los fondos de inversión, así como expulsar de este sector a las empresas especuladoras", ha apostillado.
