En Madrid y Cataluña el precio sube en el primer trimestre más de un 20% respecto a 2017
MADRID, 9 Abr. (EUROPA PRESS) -
El precio medio de la vivienda en alquiler se situó en el primer trimestre del año en los 780 euros de media, un 15,56% más que en el mismo periodo de al año anterior, según el informe trimestral de precios de alquiler elaborado por pisos.com.
En concreto, el informe del portal inmobiliario pone de relieve que la subida del precio del alquiler ha sido del 1,30% respecto a febrero y del 3,72% respecto a diciembre de 2017.
Los alquileres más altos se registraron hasta marzo en Madrid (1.325 euros mensuales), País Vasco (1.096 euros) y Baleares (1.030 euros), frente a Extremadura (439 euros), Castilla-La Mancha (464 euros) y Galicia (545 euros mensuales), que fueron las regiones más baratas en este primer trimestre.
El incremento más llamativo del alquiler en el primer trimestre se registró en Canarias (11,19%), mientras que el recorte más alto se produjo en Castilla-La Mancha (-4,67%).
Además, respecto al mismo periodo del año anterior, los aumentos más acusados se han registrado en Cataluña (22,19%), Madrid (21,56%) y Navarra (21,24%). Por el contrario, el único ajuste interanual se registró en Castilla-La Mancha (-0,39%).
El director de estudios de pisos.com, Ferran Font, ha afirmado que la evolución del precio de las rentas de alquiler está arrojando porcentajes de subida "muy llamativos".
Así, cree que existe "cierta preocupación" sobre cómo se está comportando actualmente este mercado y sobre sus posibles consecuencias en un futuro cercano.
Asimismo, también ha señalado que la discusión acerca de si se está generando o no una burbuja está muy viva en estos momentos, puesto que se han producido fuertes y rápidos incrementos en las mensualidades, al tiempo que la rentabilidad generada por la vivienda en alquiler se ha disparado.
Esta situación, según Font, está reforzando el choque de intereses entre arrendadores y arrendatarios. Así, ha afirmado que muchos inquilinos se han visto desplazados de su zona de interés por el auge del alquiler turístico.
"Facilitar el incremento de la oferta de alquiler residencial podría ayudar a rebajar la tensión en ubicaciones clave como las capitales de Madrid y Barcelona y en determinados puntos calientes de la costa", según Font.
