MADRID, 6 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Banco Central Europeo no ha querido dejar mal a toda la tropa de analistas y futurólogos financieros y cumplió con el guión marcado dejando los tipos de interés en el 2,75 por ciento. Después de que en su reunión del mes pasado en Madrid el organismo que preside Jean Claude Trichet subiera los tipos un cuarto de punto para contener la inflación, hoy decidió dejar el precio del dinero en sus niveles actuales, aunque parece que no será por mucho tiempo. Fue el propio Trichet el que dejó la puerta más que abierta a una posible subida de los tipos en agosto, ya que aseguró que los tipos de interés se mantienen todavía en "niveles bajos".
Todo apunta a que será en la reunión del próximo mes de agosto cuando el BCE vuelva a subir los tipos de interés para acabar el año en torno al 3 por ciento según prevén los analistas, que recuerdan que desde diciembre del año pasado se vienen aplicando unos subidas de cuarto de punto cada tres meses. En su reunión de hoy el Consejo de Gobierno del BCE decidió también mantener la facilidad del depósito, que marca la remuneración del dinero en el 1,75 por ciento y el tipo de la facilidad marginal del crédito, la variable por la que presta dinero a los bancos europeos, en el 3,75 por ciento.
En todo caso, y pese a posponer la subida de tipos de interés, Trichet advirtió que la institución que preside "mantendrá una estrecha vigilancia para asegurar que los riesgos sobre la estabilidad de los precios a medio plazo no se materializan", e insistió en que los tipos de interés se mantienen "en niveles bajos" en un contexto de "crecimiento del crédito y amplia liquidez".
Entre los riesgos que más teme el BCE destaca el precio del petróleo, ya que el alza desmesurada del crudo puede comportar efectos de segunda ronda trasladando su subida a los precios finales de consumo y los salarios. "En suma, la inflación en términos interanuales se mantendrá elevada en 2006 y 2007, con el riesgo de que esta tendencia continúe". En este sentido, la tasa de inflación interanual comunitaria se mantuvo en el 2,5 por ciento, por encima de las previsiones de la Unión Europea, y de las del BCE que sitúa en torno al 2 por ciento el ritmo adecuado de subida de precios.
"EXCESO DE LIQUIDEZ"
En cuanto al "exceso de liquidez" del que alertó Trichet, el dinamismo del mercado inmobiliario, y sobre todo de los créditos hipotecarios, son los que contribuyen a esta fenómeno. "La actual fuerte actividad sigue debiéndose al endeudamiento para la compra de viviendas, que ha marcado un incremento del 12 por ciento", señaló.
Pero en este ámbito hay que destacar que la decisión del BCE de mantener el precio del dinero contribuirá a amortiguar -al menos hasta el mes que viene- las subidas del Euribor, el tipo al que se conceden la mayoría de las hipotecas en España. En junio, este indicador subió hasta el 3,401 por ciento, con lo que se situó en el nivel más alto desde agosto de 2002. Esta subida fue la novena mensual consecutiva y supuso un nuevo encarecimiento de las hipotecas. Con la nueva subida, una hipoteca media de 120.000 euros concedida a un plazo de 20 años con un diferencial de 0,60 puntos sobre el Euribor, la cuota mensual pasaría de unos 647 a 727 euros, un incremento de unos 80 euros al mes y 960 euros en el conjunto del año.
