NUEVA YORK, 28 Nov. (EUROPA PRESS/Carlos López) -
El presidente de la Reserva Federal Estadounidense (FED), Ben Bernanke, manifestó hoy su confianza en que la economía estadounidense recupere el ritmo de crecimiento en 2007 y que la inflación subyacente se desacelere gradualmente, aunque advirtió que todavía existen riesgos de un crecimiento de los precios.
En un discurso pronunciado ante la Fundación Nacional Italo Americana, Bernanke señaló que la desaceleración de la actividad económica se ha producido dentro de lo proyectado en el informe de julio de la Reserva Federal, reflejando un enfriamiento del mercado inmobiliario que no se ha trasladado a la mayor parte de los otros sectores económicos.
Bernanke explicó que la inflación se ha moderado al final del año y responsabilizó a los precios de la energía de su alto precio en primavera. Si se excluye la energía y los alimentos, Bernanke destacó que los precios se han moderado en los últimos meses, aunque señaló que la inflación subyacente continúa situándose a un nivel "incómodamente alto".
Los indicadores sugieren que el Producto Interior Bruto (PIB) real crecerá en el segundo semestre al mismo ritmo que durante los primeros seis meses del año. El sector inmobiliario ha jugado un papel significativo en la desaceleración de la economía y probablemente su evolución determinará de alguna forma su crecimiento futuro, señala Bernanke.
Para el presidente de la Fed, el alza sostenida de los precios, junto al incremento de los intereses crediticios podría forzar una corrección que se tradujera en un incremento de los precios que haría "menos asequible" lo que se traduciría en una reducción de la demanda, una desaceleración de los precios de la vivienda y un enfriamiento del mercado.
No obstante, para Bernanke el crecimiento en la mayor parte de los sectores económicos continúa expandiéndose tal y como lo refleja el aumento del empleo, aspecto que ha permitido, junto a la subida de los sueldos, alimentar el consumo durante 2006.
El crecimiento económico será inferior a corto plazo al mantenido hasta ahora aunque a partir de 2007 se reactivará a un nivel en línea con el ritmo de crecimiento de la capacidad productiva de la economía. Esto se traduce en un mantenimiento del ritmo actual de consumo, pero también en una corrección en el sector inmobiliario a lo largo del próximo año con una caída del ritmo de construcción hasta que el inventario se reduzca.
La corrección en el mercado inmobiliario podría ser peor de lo previsto si se produce una corrección brusca que afecte directamente a la actividad económica con recortes de empleo en el sector e industrias paralelas, a la vez que limitando el consumo al reducir la riqueza de los hogares y en consecuencia la confianza del consumidor.
