LONDRES, 17 Ago. (EUROPA PRESS) -
Los precios del petróleo prosiguen su tendencia a la baja tras el alto el fuego en Líbano y los datos de las reservas semanales de crudo estadounidenses, que aunque descendieron fueron superiores a lo esperado.
El barril de Brent de Mar del Norte bajó hoy cerca de un dólar tras darse a conocer ayer los datos sobre los inventarios de crudo en EE.UU., que cayeron en 1,6 millones de barriles, hasta 331 millones de barriles. El dato, no obstante, es favorable, porque sitúa las reservas en un nivel superior a lo habitual en estas fechas.
El barril de Brent se cambiaba esta mañana por 71,91 dólares en el International Petroleum Exchange (IPE) de Londres, cerca de un dólar menos que ayer.
En el Nymex de Nueva York, se repetía el mismo escenario. El Texas 'sweet light' se compraba por 70,71 dólares tras abrir cerca de los 72 dólares.
Además, los precios se han relajado debido a menores presiones sobre el suministro tras el anuncio del alto el fuego en Líbano. El gobierno israelí aprobó este domingo la resolución adoptada el viernes por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas de alto el fuego. Esta decisión supone un paso clave de cara al fin del conflicto que desde el pasado mes enfrenta a la milicia chii-libanesa Hezbolá con el ejército hebreo tras el secuestro de dos soldados israelíes.
Las noticias de paz aliviaron a un mercado preocupado por el suministro, ya que una guerra en la zona podría generar problemas, especialmente si finalmente Irán, uno de los mayores productores de crudo mundiales, decidía apoyar a Hezbolá e involucrarse en el conflicto armado. Además, Irán sigue negándose a renunciar a su programa nuclear.
Otro factor de inestabilidad lo constituyen los conflictos existentes en Nigeria debido a las revueltas organizadas por grupos rebeldes, que siguen secuestrando a los empleados de las petroleras del Delta de Níger.
Por otro lado, los precios del petróleo subieron cerca de dos dólares la pasada semana tras anunciar BP que cerraría el pozo de Prudhoe Bay, el mayor de Alaska, que genera diariamente 400.000 barriles, el 8% de la producción estadounidense.
El pasado viernes, BP, que había tomado esta drástica decisión por la detección de severos problemas de corrosión en sus tuberías, anunció que mantendría abierta el ala este del yacimiento, con lo que se garantizarían 200.000 barriles diarios de suministro, lo que proporcionó un respiro al mercado, que también sufrió altibajos durante la semana pasada por el temor a atentados terroristas tras la desarticulación de un complot en Londres para explosionar bombas en aviones comerciales.
