BRUSELAS, 27 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea advirtió hoy de nuevo sobre los riesgos del alto endeudamiento de las familias en España y otros Estados miembros como Irlanda por la compra de viviendas, que hace a los hogares más vulnerables al impacto de una recesión económica. Bruselas recomienda a los compradores que sean prudentes y no sobrepasen su límite a la hora de contratar hipotecas, y pide que se eliminen los incentivos fiscales a la adquisición de viviendas.
El primer informe trimestral de 2006 sobre la economía de la zona euro, publicado este lunes, dedica un apartado especial a la vivienda. Señala que los precios reales han subido considerablemente desde finales de los años 90, aunque esta evolución varía considerablemente de un país a otro. Los aumentos más fuertes corresponden a Irlanda (con un pico del 18% en 1998/2000) España (14% en 2003/2004), Países Bajos (14% en 1998/200), y Francia (11% en 2003/2004); en Bélgica y Finlandia los incrementos fueron más moderadas; y los precios bajaron en Alemania, Austria y Portugal.
Como consecuencia, ha aumentado el endeudamiento de los hogares de la zona euro, especialmente en España, Alemania, Países Bajos, Irlanda o Portugal, países donde supera ya el 100% de la renta disponible. Ello se explica por factores como la adopción del euro, que ha permitido un mayor acceso a financiación exterior; tasas de inflación más elevadas, que reduce aun más los tipos de interés reales; un incremento de la inmigración y de la población en edad de formar un hogar; o un desarrollo de los mercados hipotecarios.
Aunque el Ejecutivo comunitario considera que no hay razones para la "inquietud" en el conjunto de la Unión Europea, apunta que los hogares son ahora más vulnerables a las variaciones en el precio de la vivienda o a posibles impactos económicos que puedan influir sobre los ingresos y los tipos de interés. Si se produjera una recesión, las familias reducirían sus gastos para equilibrar su presupuesto, lo que tendría consecuencias negativas sobre el crecimiento económico, advierte Bruselas.
Por ello, reclama una "prudencia particular" en los países donde se registra una subida más fuerte de los precios de la vivienda y un mayor endeudamiento, asociados con un fuerte consumo. En este contexto, la Comisión recomienda a los compradores que tengan en cuenta el riesgo de una sobrevaloración del mercado y que no superen sus límites a la hora de contratar una hipoteca. Asimismo, pide a los bancos que sean más prudentes a la hora de dar financiación y que se revisen los incentivos fiscales a la compra de vivienda.
De acuerdo con las actuales previsiones sobre crecimiento y tipos de interés, ninguno de estos riesgos tiene una "probabilidad alta" a corto plazo, según el informe. No obstante, la posibilidad de un escenario menos positivo "no es insignificante", teniendo en cuenta los desequilibrios financieros internacionales y hasta qué punto los precios de la vivienda se han alejado de los estándares históricos en algunos Estados miembros. "Los costes económicos potenciales asociados a estos riesgos serán probablemente altos", advierte el Ejecutivo comunitario.
La escalada de los precios de la vivienda en la zona euro desde el final de los años 90 se explica por la fuerte demanda, pero también por la debilidad de la oferta, que, en el conjunto de la zona euro no reacciona con suficiente rapidez a la subida de precios. Ello es especialmente, según la Comisión, en Italia, España o Países Bajos.
En contraste, en otros países como Alemania o Francia, la oferta sí que se incrementa cuando lo hace la demanda.
La poca flexibilidad de la oferta se explica por las características estructurales del mercado inmobiliario, como las normas sobre ocupación del suelo y construcción. En Alemania, la situación se ha visto agravada por un excedente de la oferta, que ha pesado sobre el sector de la construcción desde el final de la expansión que vivió tras la unificación.
BUENAS PERSPECTIVAS DE CRECIMIENTO
Por lo demás, el informe del Ejecutivo comunitario señala que la economía de la zona euro sigue por la buena vía para alcanzar una tasa de crecimiento del 1,9% del PIB en 2006, tras una recuperación más lenta de lo previsto a finales de 2005, imputable a factores técnicos.
Las perspectivas en materia de inversión privada, que empezó a recuperarse la primavera pasada, son cada vez más prometedoras, según Bruselas. El consumo privado también continuará con su tendencia al alza en 2006 gracias al fortalecimiento de la confianza, que viene desde el verano de 2005, y a una mejora progresiva del empleo.
Por lo que se refiere a las exportaciones, se espera una evolución positiva por la mejora de la competitividad de la zona euro en materia de costes y la rápida expansión del comercio mundial.
Tras estudiar la mejor manera de acelerar la demanda privada, átona desde hace varios años, el informe asegura que es el empleo, y no los salarios, el que impulsa el consumo. Ello confirma, según el Ejecutivo comunitario, la importancia de las medidas tomadas por los Estados miembros para crear puestos de trabajo dentro de la estrategia de Lisboa revisada.
