La CNE prevé que el expediente de E.ON podría dilatarse hasta cuatro meses

Actualizado: martes, 14 marzo 2006 19:55


MADRID, 14 Mar. (EUROPA PRESS) -

La Comisión Nacional de la Energía (CNE) prevé que el expediente que abrirá para analizar la OPA de E.ON sobre Endesa se dilate en el tiempo mucho más que el de Gas Natural, hasta llegar incluso a los cuatro meses, dada la complejidad que entraña la operación, aseguraron a Europa Press fuentes cercanas al organismo regulador.

La CNE tardó dos meses en emitir la resolución que autorizaba con condiciones la oferta pública de adquisición (OPA) de Gas Natural sobre Endesa. En el caso de E.ON puede llegar hasta cuatro meses, porque el organismo podría pedir numerosa información complementaria, con lo que el plazo inicial de un mes se alargaría en función del tiempo que tarde en recibir la información necesaria.

Tras conocerse hoy que no es necesario que E.ON ratifique ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) su oferta sobre Endesa, el grupo alemán debe ahora presentar su plan a la CNE, para lo cual no tiene un plazo fijo, y someterse a su examen.

No contar con un plazo determinado le permitirá preparar la documentación necesaria "sin agobios". Fuentes de la empresa alemana aseguraron a Europa Press que "no tiene intención de dilatarlo" más allá de lo necesario. "Sin perder el tiempo, pero sin precipitación", señalaron.

El organismo regulador analizará todas las empresas con que cuenta el grupo E.ON en todos los países en que está presente. El tema de Ruhrgas también pasará por el tamiz de la CNE, dado que existe una cierta capacidad del Gobierno alemán para vetar la operación. Los máximos responsables de E.ON ya anunciaron, en este sentido, que enviarían al Gobierno español el texto exacto de esta cláusula.

NUEVAS FUNCIONES

Las nuevas funciones que el Ejecutivo ha otorgado a la CNE, que le permiten supervisar la OPA de E.ON, no supondrán un cambio en el modo de trabajo del organismo, más allá de una mayor carga de trabajo, dado el mayor número de expedientes que tendrá que examinar.

Las fuentes consultadas por Europa Press aseguraron que lo único que hará la CNE es examinar el decreto para compararlo con la anterior ley y "seguirlo a rajatabla".

Hasta ahora la CNE no podía intervenir en cualquier OPA salvo que las dos empresas tuvieran que ver con actividades reguladas. Por esta razón no pudieron intervenir en la OPA de ACS sobre Unión Fenosa, pero sí lo hará en la de E.ON sobre Endesa.

Las mismas fuentes confirmaron a Europa Press que los cargos de la CNE ya habían planteado en anteriores ocasiones al Ministerio de Industria su inquietud porque el organismo no pudiera supervisar operaciones en que intervinieran empresas que vinieran de fuera del sector regulado o que fueran extranjeras. En este sentido, estimaron que una regulación como la aprobada por el Gobierno era algo "necesario".

Se espera que cuatro de los órganos operativos del organismo regulador dediquen sus esfuerzos a analizar la operación de concentración de E.ON con Endesa en todas sus vertientes. En concreto, se ocuparán de este caso la dirección de Electricidad, la de Gas, la de Regulación y la de Competencia y Asesoría Jurídica.

Cada dirección elaborará una serie de informes, que serán analizados por el Consejo de Administración. En el caso de Gas Natural, se elaboraron un total de 74 informes, que fueron abordados en 33 sesiones del consejo.

AMPLIACIÓN DE PERSONAL

De momento no se espera que el organismo incorpore a un mayor número de técnicos a causa de la mayor carga de trabajo prevista, dado que se trata de un órgano público y los contratos externos y la ampliación de personal son un proceso lento.

La creación de nuevos puestos en la CNE se antojaría como algo complicado. Una comisión interministerial tendría que convocar nuevas plazas, cosa que podría extenderse más de medio año.

El decreto del Ejecutivo supone, por tanto, una considerable multiplicación del trabajo para la CNE. Ahora se verá obligado a supervisar operaciones que antes se solucionaban en el ámbito de las comunidades autónomas, como las que tienen que ver con las centrales de carbón, consideradas clave para España por ser el sustento de las minas de extracción nacionales.

En concreto, la CNE debe supervisar cualquier operación que afecte a las centrales térmicas nucleares, las térmicas de carbón -de especial relevancia para el consumo del carbón nacional-, las actividades que afecten a los sistemas insulares y extrapeninsulares, las actividades de almacenamiento y transporte de gas natural por medio de gasoductos internacionales con destino a España, o cuando se pretenda la adquisición de más del 10% de una empresa que opere en los sectores mencionados.