COMUNICADO: Los médicos aseguran que un mejor entendimiento del riesgo de apoplejía puede salvar millones de vidas (1)

Actualizado: martes, 16 mayo 2006 22:22

BRUSELAS, May 16 /PRNewswire/ -- Especialistas líderes internacionales en apoplejía han pedido hoy que la apoplejía se convierta en una prioridad sanitaria urgente tanto para el público general como para la comunidad médica como parte del lanzamiento del Día de la apoplejía 2006 de la International Stroke Society (ISS). Los miembros ISS que participaron en la Conferencia europea sobre la apoplejía, en Bruselas, dijeron que un amplio porcentaje de los 15 millones de apoplejías que se producen cada año en todo el mundo podrían evitarse con una mejor educación y gestión pública de los factores de riesgo más comunes.

A pesar de cobrarse cinco millones de vidas cada año y dejar a otros cinco millones de personas discapacitados, la apoplejía sigue siendo una enfermedad infravalorada. Aunque durante mucho tiempo se la ha considerado como una enfermedad occidental, la apoplejía se está multiplicando ahora en el mundo en desarrollo (3). Muchas personas presentan un riesgo mayor debido a factores como la alta presión sanguínea (riesgo entre 4 y 6 veces mayor)(1), fumar (duplica el riesgo)(2) y una alimentación pobre y falta de ejercicio (11 por ciento y 50 por ciento de aumento)(3). La edad avanzada y enfermedades médicas anteriores, como problemas cardiacos o una apoplejía previa, también aumentan el riesgo. De hecho, una persona que ya ha sufrido una apoplejía tiene un riesgo nueve veces más alto de volver a sufrirla (4). Una combinación de cualquiera de estos factores aumenta aún más el riesgo.

El Día de la apoplejía 2006 es una llamada de atención al público general y en particular a cualquiera que crea que puede estar en riesgo de sufrir una apoplejía, para realizar un compromiso a largo plazo con la prevención. Enfatizando que la prevención se hace cada vez más importante tras una apoplejía, la ISS pide el mismo compromiso para los que ya han sufrido una apoplejía, y el apoyo de sus amigos y familiares. Actualmente, en torno al 15 por ciento de los que ya han sufrido una apoplejía morirán o serán hospitalizados debido a más problemas causados por arterias bloqueadas (como un ataque al corazón u otra apoplejía) en el plazo de un año (5).

El profesor Bo Norrving, de la International Stroke Society y Lund University Hospital, Suecia, comentó: "La apoplejía es en muchos casos una enfermedad que puede evitarse. Podemos reducir significativamente el creciente número de apoplejías anuales concienciando a las personas de los factores de riesgo y pidiéndoles que hagan algunos cambios relativamente sencillos en su estilo de vida".

Añadió: "Cuando alguien ha sufrido una apoplejía, la prevención a largo plazo de una segunda apoplejía se hace más importante debido a que el riesgo es mucho más alto. Estamos pidiendo a los médicos de todo el mundo que informen a sus pacientes de estos riesgos, para ayudarles a seguir un estilo de vida saludable y, en los casos en que sea necesario, tomar la medicación adecuada".

La ISS ha producido recursos de información al paciente diseñados para educar al público sobre cómo gestionar el riesgo de la apoplejía. Con ello, se pretende que las personas comiencen a reducir su riesgo lo antes posible de la siguiente forma:

-- Dejando de fumar

-- Llevando una alimentación sana rica en fruta, verduras y fibra y baja en sal, grasas saturadas y colesterol

-- Realizando 30 minutos de actividad física, cinco veces a la semana

-- Manteniendo un peso saludable

-- Evitando el consumo excesivo de alcohol

-- Si tiene más de 50 años, controlando la presión sanguínea regularmente

-- Tomando toda la medicación prescrita aconsejada por el médico

Datos de un estudio reciente han demostrado que muchas personas consideradas en riesgo debido a enfermedades como apoplejías y ataques al corazón pueden no estar recibiendo la medicación adecuada para reducir este riesgo. Los pacientes del estudio observacional más amplio de personas con aterotrombosis (coágulos sanguíneos que son la causa fundamental de ataques al corazón y apoplejías) eran tratados generalmente con estatinas, para reducir el colesterol alto y una terapia antiplaquetaria para reducir los coágulos. El estudio también destacó el tratamiento insuficiente de la alta presión arterial (50 por ciento tuvo una presión sanguínea elevada al comenzar el estudio), un factor principal de riesgo de apoplejía. (6)

Adicionalmente, el estudio demuestra muy claramente el alcance en el que la apoplejía está asociada con otras enfermedades causadas por coágulos sanguíneos que obstruyen las arterias. De los 19.000 pacientes del estudio con apoplejías o mini-apoplejías anteriores, el 40 por ciento también tuvo problemas en otras áreas vasculares, como las arterias del corazón o las piernas. (5) Estas enfermedades comparten los mismos factores de riesgo, y la presencia de enfermedad vascular en una parte del cuerpo aumenta enormemente el riesgo de episodios vasculares en otros órganos.

Acerca de la apoplejía

La apoplejía es una urgencia médica. Es importante tomar medidas inmediatas y llamar a los servicios de emergencia para obtener ayuda médica urgente. La supervivencia y la recuperación satisfactoria se mejoran si los síntomas se reconocen rápidamente y se proporciona atención médica inmediata. Cuanto antes un paciente de apoplejía reciba tratamiento inmediato y a largo plazo, más se evitará el daño cerebral.

La apoplejía puede deberse a que un coágulo sanguíneo obstruya el flujo sanguíneo al cerebro (apoplejía isquémica) o por la ruptura de los vasos sanguíneos que evitan la llegada de la sangre al cerebro (apoplejía hemorrágica). Cuando eso ocurre, parte del cerebro no puede obtener la sangre (y el oxígeno) que necesita, así que comienza a morir.

La apoplejía isquémica es el tipo más común de apoplejía. Cualquiera que haya sufrido una apoplejía está expuesto a un mayor riesgo de sufrir otra apoplejía y/o un ataque al corazón. Sin oxígeno y nutrientes, las células nerviosas del cerebro mueren rápidamente. Parte del organismo que es controlado por estas células nerviosas también deja de funcionar adecuadamente. Los efectos pueden ser permanentes. Por tanto es importante actuar deprisa para ayudar a minimizar la discapacidad mental y física a largo plazo.

Aunque hay algunos factores de riesgo que no pueden controlarse, incluyendo la edad o el historial familiar de la enfermedad, hay muchos factores que pueden modificarse realizando sencillos cambios en el estilo de vida. Estos cambios incluyen dejar de fumar, hacer ejercicio físico, perder peso, tomar una dieta rica en frutas y verduras o tomar medicación como agentes antihipertensivos para controlar la alta presión sanguínea. Sin embargo, para algunos pacientes los cambios en el estilo de vida no son suficientes para reducir el riesgo de una apoplejía.

No sólo es importante un tratamiento rápido para mejorar el pronóstico de los pacientes, también es necesario el seguimiento de tratamientos a largo plazo. Además de las estatinas y los antihipertensivos, los fármacos antitrombóticos suelen utilizarse para prevenir la coagulación sanguínea y ayudar a reducir el riesgo de apoplejía.

International Stroke Society

La International Stroke Society (ISS) fue establecida en octubre de 1989 para tratar la apoplejía como un problema sanitario público global. La misión de la International Stroke Society es proporcionar acceso a la atención sobre la apoplejía y fomentar la investigación y educación para mejorar la atención a las víctimas de la apoplejía.

(CONTINUA)