Conthe dice que "la dimisión pública es el servicio que debe prestar la empresa al buen gobierno"

Actualizado: viernes, 16 junio 2006 0:20


MADRID, 15 Jun. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Manuel Conthe, subrayó hoy que la dimisión pública de los consejeros independientes "es el servicio que debe prestar la compañía al cumplimiento del buen gobierno".

Conthe, que hizo estas declaraciones en la escuela de negocios Esade para detallar el contenido del nuevo Código de Buen Gobierno, precisó que "cuando un consejero manifiesta sus opiniones y son desoídas con carácter sistemático la recomendación europea y, de rebote, del código es que debe dimitir".

"La dimisión pública y notoria debe ser un arma que use el consejero independiente, porque es la señal de alarma que manda ese consejero", dijo Conthe, quien añadió que "la dimisión pública explicada debe ser el servicio que preste la compañía al buen gobierno".

El presidente del organismo supervisor del mercado apuntó que "el ser consejero independiente de verdad es más difícil en la europa continental que en los países anglosajones, porque en países como España al que discrepa se le margina".

Conthe también consideró necesario que las empresas tengan claridad en su estructura accionarial. Además, señaló que la decisión de una compañía de situar a alguna de sus filiales en una zona considerada paraíso fiscal debe ser aprobada por las máximas instituciones comunitarias.

Preguntado sobre la posibilidad de que este código se extiende a las cajas de ahorro, Conthe estimó que no es estrictamente necesario, dado que las cajas ya están muy reguladas por la normativa estatal y autonómica. "Otra cosa sería que las cajas de ahorros emitieran cuotas de participaciones de renta variable", apuntó.

Conthe también abogó por anunciar detalladamente del orden del día y se informe previamente a los accionistas e indicó que en el código hay un cúmulo de sugerencia para explorar que mecanismos podrían ser eficaces para coordinar a los accionistas dispersos. "Nosotros sugerimos que el Gobierno estudie posibilidades como un foro electrónico", dijo.

Asimismo, incidió en el esfuerzo de independencia de los auditores y sostuvo que "hay que reforzar ese principio", de forma que los "auditores no se cambien cuando a las empresas no les haya gustado sus recomendaciones".

En su opinión, "en la medida que los auditores son pagados por las empresas puede haber un problema de selección adversa" y afirmó que un ejemplo de estos casos "podría ser lo que pasó con algunas de las sociedades involucradas en los fraudes filatélicos".

Por último, explicó que una recomendación que se ha incorporado en el código es la del empleado que denuncia irregularidades. Conthe defendió un mecanismo por el que los empleados puedan denunciar de forma anónima las irregularidades.

A su juicio, esta iniciativo "permitirá que al comité de auditoría le lleguen estas protestas de los trabajadores y tendrá un efecto disuasorio".