Economía/Empresas.- Los directivos dedican más atención a las políticas medioambientales por miedo a posibles demandas

Actualizado: viernes, 25 agosto 2006 17:29

MADRID, 25 Ago. (EUROPA PRESS) -

Los directivos dedican cada vez más atención a las políticas medioambientales de sus empresas por miedo a posibles demandas de accionistas y consumidores por una mala gestión de este tipo de riesgos, según señala un estudio sobre cambio climático de la consultora Marsh.

El informe señala que cualquier pérdida del valor de una empresa que pueda asociarse a la mala gestión de políticas medioambientales, como la pérdida de competitividad, el valor de la acción o de la marca, "puede conllevar una demanda contra los directivos de las empresas".

Marsh señala que cada vez hay "más preocupación" en las empresas por los temas relacionados con la sostenibilidad, hasta el punto de que para muchos empresarios se ha convertido en un aspecto más de la organización.

El presidente de la Asociación Nacional de Auditores y Verificadores Ambientales, Fernando Nájera García-Segovia, afirmó que para "amplios sectores del tejido empresarial el medio ambiente y la gestión medioambiental no es un instrumento más, sino el umbral que hay que alcanzar para permanecer en el mercado".

El estudio advierte de los peligros del cambio climático para las empresas y también para el sector asegurador. "La industria aseguradora podría resentirse", lo que puede hacer que restrinja su capacidad e incremente considerablemente sus primas a aquellas compañías que no hayan previsto medidas de control ambiental.

De esta forma, las empresas podrían ser objeto de demandas, pero además podrían ver incrementar sus costes operativos y disminuir su márgenes financieros. "Una buena gestión del riesgo climático puede resultar clave para obtener ventajas competitivas en el mercado", señala el informe.

La reputación y su relación con la imagen de marca son algunos de los aspectos que más directamente suelen estar relacionados con la política medioambiental, pero Marsh asegura que una buena política medioambiental puede "maximizar el valor para el accionista y evitar perder cota de mercado entre unos consumidores cada vez más sensibilizados con los problemas ecológicos".

En este sentido, el estudio alerta sobre las consecuencias negativas que puede tener en las compañías el endurecimiento del marco legislativo y el incremento de las presiones legales, pero también señala que se pueden propiciar "nuevas oportunidades de negocio", como la participación en los mercados energéticos más limpios, la mejora del posicionamiento o la reputación.

La mayor diferencia podría producirse en aquellos sectores empresariales con un fuerte desarrollo de marca en la que la diferenciación es la clave. "El que consiga posicionarse primero con una imagen positiva hacia el consumidor podría mejorar su reputación y ganar cuota de mercado", señalan expertos consultados por Marsh.