La compañía pondrá en marcha una factoría en 2010 que requerirá una plantilla de 200 profesionales más eficientes
MADRID, 8 Jun. (EUROPA PRESS) -
Española del Zinc prevé reducir su plantilla actual en 200 trabajadores en el periodo 2006-2009, mediante jubilaciones anticipadas y bajas incentivadas, para abordar su nuevo plan de viabilidad y hacer frente al procedimiento de concurso necesario de acreedores, con el fin de lograr una posición competitiva en el sector, informó hoy la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El volumen medio actual de personas empleadas asciende a 269 trabajadores. No obstante, el plan contempla la puesta en marcha de una nueva factoría en 2010, que requerirá una plantilla de 200 trabajadores, de forma que la compañía recuperará el volumen de empleo. Española del Zinc estima que será necesario dotar al organigrama de una serie de profesionales con poder, eficientes, responsables y eficaces.
El plan estratégico de reconducción que llevará a cabo la compañía cuenta con una etapa de urgencia, que se abordará hasta final de este año; una etapa de consolidación, que persigue alcanzar y mantener el umbral de rentabilidad y que se llevará a cabo hasta el 2009; y la etapa de despegue, que supondrá la superación definitiva de la crisis y se abordará a partir de enero de enero de 2010 con la inauguración de la nueva factoría. En las dos primeras etapas se pretende modular la producción de las 42.000 toneladas de zinc al año actuales a pleno rendimiento, hasta las 46.800 toneladas de zinc al año al final del periodo 2006-2009, incorporando al proceso materias secundarias del zinc, como el óxido de zinc.
Como consecuencia de este aumento de la producción, la compañía confía en generar un resultado de explotación (Ebit) de 45,1 millones de euros en el mismo periodo, se acometerá la amortización completa de las inversiones necesarias del periodo, así como de los préstamos en circulación.
Además, se procederá a la devolución del 100% de la deuda concursal, que asciende a 33,1 millones de euros, y se acometerán las inversiones previstas por valor de 9,5 millones de euros. Para la consecuciín de todos estos objetivos, la compañía necesitará una financiación de 47 millones de euros.
En la última etapa, a partir del 1 de enero de 2010, se contempla la puesta en marcha de una planta electrolítica, con dos módulos de 50.000 toneladas anuales de zinc, para una producción total de 100.000 toneladas.
La empresa prevé que la inversión necesaria, cifrada hoy en alrededor de los 150 millones de euros, podría ser financiada con la recalificación y su enajenación posterior de los terrenos en los que se asiente actualmente la factoría en Cartagena, con una aportación parcial o total de los resultados del periodo 2006-2009, con ayudas a la inversión de las administraciones públicas o con una combinación de todas ellas.
"Una vez alcanzada la última etapa, el grupo habrá superado la situación de crisis y estará situada, por tanto, de manera competitiva dentro de su entorno", subrayó la empresa. Según el grupo, "la necesidad de alcanzar la competitividad en un entorno turbulento debe hacerse sin saltos, sin atajos y de manera gradual".
