Economía/Empresas.- Gazprom amenaza con cortar el suministro de gas a Georgia si se niega a aceptar las nuevas tarifas

Actualizado: martes, 7 noviembre 2006 20:18

MOSCÚ, 7 Nov. (EP/AP) -

La gasista estatal rusa Gazprom ha amenazado a Georgia con cortarle el suministro de gas el próximo 1 de enero si no acepta el nuevo precio a pagar por el combustible, que duplica el precio actual.

Gazprom, acusada de haber actuado en el pasado conforme a las pautas políticas del Kremlin, anunció la pasada semana que venderá el gas ruso a Tibilisi a 230 dólares (180 euros) cada 1.000 metros cúbicos, más del doble de los 110 dólares (86 euros) actuales, incrementando así las presiones económicas sobre el pequeño estado vecino de Moscú.

El responsable de exportaciones de Gazprom, Alexander Medvedev, aseguró que a no ser que Tbilisi firme un nuevo contrato para el ejercicio 2007 en los términos demandados por la compañía rusa, cortaría el suministro y sólo transitaría gas hacia Armenia a través de las tuberías que cruzan Georgia.

"Si no hay contrato, nos veremos obligados a suministrar sólo a los consumidores de Armenia. A esto no se le puede llamar corte, porque existiría una carencia de contrato de suministro", aseguró Medvedev, que añadió que Georgia podría negociar y conseguir un precio más bajo sólo si ofrece algunos activos a cambio.

PRESIONES POLÍTICAS DEL KREMLIN

El Ejecutivo georgiano asegura que la fuerte subida de precios tiene obedece a obvias razones políticas, pues otras repúblicas ex sociéticas están pagando el gas a un precio mucho menor. La razón de esta subida de los precios sería, por lo tanto la orientación pro-occidental del gobierno del país.

El ministro de Exteriores del país ya afirmó la pasada semana que las nuevas tarifas son "el precio que pagamos por nuestra elección" al evolucionar por el camino próximo a Occidente.

De hecho, el conflicto recuerda a la crisis del gas desatada a principios de año entre Rusia y Ucrania que degeneró en un corte de suministro y en una renegociación de los precios.

La designación en 2004 de Mijail Saakashvili como presidente de Georgia complicó las relaciones con Moscú, dado el perfil occidentalista del nuevo mandatario, que ha expresado su deseo de ingresar en la OTAN en 2008 y de alejarse de la influencia rusa.

Gazprom argumenta que la revisión del precio de venta del gas ruso a las antiguas repúblicas soviéticas se debe a reajustes relacionados con el mercado. En el caso de Ucrania, el nombramiento del primer ministro Vikor Yanukovich, cercano al Kremlin, sirvió para que el país lograra negociar un precio del gas más bajo para 2007.