BARCELONA, 21 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Generalitat de Catalunya no tiene previsto "ni a corto ni a medio plazo" desprenderse de su participación del 25% en el operador de telecomunicaciones Al-pi, según manifestó hoy a Europa Press el conseller de Presidencia y portavoz de la Generalitat, Joaquim Nadal.
Nadal atribuyó a "intereses partidistas" y "globos sonda" las informaciones que han aparecido en las últimas semanas en las que se aseguraba que France Telecom, que posee el otro 75% de Al-pi, sólo ve viabilidad a esta compañía si la integra en su grupo.
El portavoz de la Generalitat subrayó que el Ejecutivo catalán no usará las citadas informaciones para tomar ninguna decisión. Asimismo, dejó bien claro que el proceso de integración de voz y datos de la Generalitat "se hará en el tiempo que corresponda", sin atender a las demandas de la operadora francesa.
El operador de telecomunicaciones para empresas Al-pi, que fue privatizado en 1999, bajo el Gobierno de CiU, está controlado en un 75% por France Telecom, mientras que el 25% restante permanece en manos públicas.
Los concursos de adjudicación de los servicios de voz y datos de la Generalitat se resolverán en septiembre, mientras que el concurso para el nuevo contrato de los servicios de telefonía móvil sigue su curso y está previsto que se convoque en diciembre y sea adjudicado en marzo de 2007 para que el nuevo operador esté activo en noviembre de 2007. La Generalitat decidió el pasado febrero no renovar el contrato con Amena, que finaliza en noviembre del próximo año.
La salida de ERC del Gobierno catalán, donde controlaba el área de telecomunicaciones, ha abierto un periodo de especulaciones sobre el futuro del denominado operador neutro para extender la red de banda ancha en Catalunya y sobre la posibilidad de que Telefónica gane más presencia en el mercado catalán.
Asimismo, la compra de Amena por France Telecom ha puesto en el ojo del huracán a Al-pi, que nació de la Administración catalana y que ha sufrido numerosas reestructuraciones de la mano de la operadora francesa, aunque sin perder nunca la presencia de la Generalitat.
