Economía/Empresas.- La plantilla de Buenos Liberto acepta el cierre de la fábrica de Girona, que cuenta con 55 empleados

Actualizado: lunes, 16 octubre 2006 21:50

BARCELONA, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -

La plantilla del fabricante de ropa vaquera Buenos Liberto aceptó hoy el cierre de la fábrica de Vidreres (Girona) por "inevitable" tras años de pérdidas y tres expedientes de regulación de empleo (ERE), según informó a Europa Press un representante de los trabajadores.

La empresa presentará mañana o el miércoles la ampliación de un ERE iniciado el pasado mes de agosto que afectaba a 40 trabajadores, y que ahora llegará hasta 55, el total de la plantilla."No había otra alternativa", explicó el representante de los trabajadores, después de que fallase un pedido para septiembre que ha hecho que la planta se encuentre sin nada que producir.

A partir de la presentación del ERE en el juzgado, la plantilla ya no deberá presentarse a trabajar hasta que se haga oficial la extinción del contrato, según acordaron hoy empleados y dirección.

Sólo quedará un retén de tres o cuatro personas en el almacén hasta que se liquiden las existencias del punto de venta de la propia fábrica y las destinadas a dos tiendas de ropa de temporadas pasadas.

Las indemnizaciones de despido serán las mínimas legales, es decir, de veinte días por año trabajado hasta un máximo de 12 mensualidades, aunque la plantilla no confía en cobrar debido a la falta de capital de la empresa, ya que los empleados del ERE de enero debieron cobrar las indemnizaciones a través del fondo de garantía de un concurso de acreedores presentado por Buenos Liberto en abril.

DECLIVE PROGRESIVO

Los esfuerzos de continuidad, tras la venta de locales y activos patrimoniales, parecen no haber servido, como tampoco el ERE de marzo de 2004, que afectó a 14 trabajadores, el de enero de 2006 sobre 30 y el del pasado agosto sobre 40 empleados, que se amplía al total de la plantilla y que todavía se encontraba en periodo de consultas.

Buenos Liberto, al igual que otras empresas del sector, aduce imposibilidad de competir con los productos asiáticos, y acumula pérdidas desde hace años. En 1999, los números rojos fueron de dos millones de euros, en años posteriores mejoró, pero en 2003 las pérdidas llegaron a los 2,5 millones, en 2004 fueron de 1,2 millones, y en 2005 de 572.000 euros.